Luis Moreno Ocampo: “Si no se aborda el genocidio de Nagorno Karabaj en la COP29, Armenia será la próxima”
El Dr. Luis Moreno Ocampo, primer fiscal de la Corte Penal Internacional, brindó una entrevista a Armenian Weekly el 4 de septiembre en la que habló sobre su trayectoria y presentó su campaña para denunciar los crímenes de Azerbaiyán durante la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Clima Cambio (COP29) en Bakú.
Moreno Ocampo recordó su rol en el Juicio a las Juntas, el proceso judicial que juzgó a los resposables de la dictadura militar en Argentina, y la reciente película "Argentina, 1985". "Cuando Julio Strassera me ofreció el cargo (de Fiscal Adjunto) yo dije que sí sin pensar las consecuencias. Si había un golpe de Estado me podían matar, entonces acepté, pero si había un golpe yo no tenía que dudarlo, hubiera habido que escaparse. Cada mañana cuando arrancaba mi auto dejaba la puerta abierta porque había leído que si explotaba una bomba abajo de tu auto el impacto en tus piernas era menor si la puerta estaba abierta. Entonces teníamos conciencia, pero era como que no nos importaba. Había que hacerlo. Teníamos consciencia de la magnitud del juicio", relató Moreno Ocampo durante la entrevista.
"Yo tenía que investigar en cuatro meses las muertes masivas en todo el país, ordenar la información y después estuve en la sala de audiencias seis meses con los testigos. Eso me transformó la cabeza, yo había estudiado derecho penal, no investigación. Y menos el impacto comunicacional de testigos en el juicio. En la película aparece mi mamá transformada porque ella lo quería a Jorge Rafael Videla, estaba furiosa conmigo, mi tío, coronel, estaba desgarrado, lo fue a ver al General Videla y le dijo 'Ocampo es mi sobrino, tengo que reconocerlo y no puedo hacer nada para que salga de esto. Le prometo que nunca más le voy a dirigir la palabra'. Mi tío nunca más habló conmigo. Esa forma de ser militar de mi familia, estrictos y de cumplimiento a mí me parecía fascinante, yo lo amaba a mi tío, tener esa línea de conducta me parecía fascinante. Yo lo quería, aunque no me hablara", relató.
También se refirió a su relación con León Carlos Arslanian, uno de los jueces del Juicio a las Juntas. "Él era juez, yo no estaba en contacto con él, pero a veces había reuniones donde teníamos que pedirle cosas. Carlos es una persona muy bien educada, pero con un instinto de sobrevivencia que lo hace distinto. Carlos era muy diferente al resto de los jueces, para él investigar crímenes masivos era también una reivindicación de lo que había pasado con su familia", explicó Moreno Ocampo, quien destacó que Arslanian tenía "una cosa que nosotros no teníamos, que era un instinto por sobrevivir que no era común en un juez" y eso le permitió "cumplir con todas las garantías procesales" de forma rápida "para evitar una situación política adversa".
"El padre de Carlos Arslanian llegó a Argentina a los 22 años, era del norte en Siria. Él sobrevivió al genocidio de 1915 y dejó dos hermanitos en un orfanato de Siria, en Alepo, llegó a la Argentina, estuvo sin hablar inglés ni español y en cuatro años logró juntar fondos para volver a Alepo y buscar a sus hermanos. Para Carlos, lo que pasó con los armenios era un tema importante y por eso él estudió Derecho. Yo lo admiro. Tiene una creatividad y un talento impresionante. Yo lo respeto mucho porque además de ser el juez que presidió el juicio, después fue Ministro de Justicia donde pasó una reforma judicial y después fue Ministro de Seguridad de Buenos Aires dos veces, así que es una persona que hizo enormes esfuerzos. En el camino, además, le fue muy bien como abogado".
Luego de relatar cómo lideró el proceso de constitución de la Corte Penal Internacional, Moreno Ocampo explicó que lidiar con conflictos geopolíticos y guerras "no puede ser solamente un tema de los jueces, tiene que ser un tema de la sociedad, de los líderes políticos y de todos". "Por eso el caso armenio es muy importante, porque Armenia no está peleando. En Nagorno Karabaj en 2023 no hubo guerra, hubo un grupo de armenios que primero los sitiaron con hambruna y después los echaron con el miedo. Son dos formas de genocidio. No es un genocidio como el de 1915, no tiene el número de muertos, pero igual es un genocidio. Todo el mundo lo sabe y todo el mundo se hace el tonto para no decirlo. La forma que tienen los Estados de no violar sus obligaciones de genocidio, es negar que haya genocidios", explicó el experto, quien recordó que se involucró en la cuestión de Artsaj (Nagorno Karabaj) a pedido de León Carlos Arslanian, Juan Gabriel Tokatlian y Mario Nalpatian. "Ganes o pierdas, tienes que seguir luchando al día siguiente. Los armenios lo saben. La lucha no ha terminado".
También llamó a los armenios de todo el mundo a participar y compartir la campaña para denunciar los crímenes de Azerbaiyán antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 (COP29) en Bakú utilizando los hashtags: #COP29 #StopGreenwashGenocide #FreeArmenianHostages #FreePoliticalPrisoners #COP29Exposed #COPout29 #COP29Azerbaijan #FreeArmenianHostages. “Si no se aborda el genocidio de Nagorno Karabaj en la COP29, Armenia será la próxima”, advirtió.
"Hay 23 personas armenias hoy en Bakú que están encarceladas por ser armenias. No han cometido ningún delito. No hay ningún juez en Azerbaiyán que pueda liberarlas. Luchar por los 23 armenios encarcelados hoy es luchar por Nagorno Karabaj y por Armenia. Los presos son víctimas de genocidio. Digo que son rehenes porque los encarcelan para enviar un mensaje a los armenios de que si vienen a Nagorno Karabaj, los encarcelarán o los matarán. Además, se está repitiendo la historia de 1915, que empezó encarcelando a la élite armenia primero y luego los ejecutaron. La historia se está repitiendo".
La entrevista completa puede leerse en: https://armenianweekly.com/2024/09/03/exclusive-interview-with-luis-moreno-ocampo/