Nikol Pashinyan ante las Naciones Unidas: insistió con firmar un acuerdo de paz incompleto con Azerbaiyán y propuso “hablar en positivo” para que pasen “cosas buenas”
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, pronunció un discurso en la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas en el que reiteró su disposición a firmar un acuerdo de paz con Azerbaiyán a pesar de mantener desacuerdos en distintos puntos, propuesta que ya fue rechazada en varias oportunidades por el Gobierno azerbaiyano.
Pashinyan anunció avances en las negociaciones con la firma del "Reglamento sobre la Actividad Conjunta de las Comisiones para la Delimitación de la Frontera Estatal" entre los dos países el pasado 30 de agosto. Este documento establecería como principio base de la delimitación de fronteras el Protocolo de Almá-Atá de 1991, que según Pashinyan reafirma de manera jurídica el reconocimiento mutuo de la integridad territorial y la inviolabilidad de las fronteras.
Pashinyan afirmó que es el primer documento bilateral firmado entre Armenia y Azerbaiyán que marca un paso hacia el establecimiento de relaciones de paz. "Ahora se reafirma de juré que los dos países no tienen reivindicaciones territoriales entre sí", subrayó el Primer Ministro, poniendo de relieve el avance hacia una resolución del conflicto histórico.
Pashinyan propuso firmar un acuerdo de paz basado en las disposiciones ya acordadas por ambas partes, que incluyen el reconocimiento de la soberanía y la integridad territorial, el establecimiento de relaciones diplomáticas y la creación de una comisión conjunta para supervisar la implementación del acuerdo. "Armenia propone tomar lo que ya se ha acordado en el proyecto de acuerdo, firmarlo, tener un acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán y luego continuar con las negociaciones sobre las cuestiones pendientes. Estamos dispuestos a hacerlo ahora mismo", afirmó el mandatario, subrayando la importancia de aprovechar esta "oportunidad histórica".
El Primer Ministro insistió en que un acuerdo de paz perfecto es imposible y que, incluso después de su firma, surgirán nuevas negociaciones sobre cuestiones pendientes. Sin embargo, la firma de un acuerdo parcial puede facilitar la resolución de estos problemas al generar una atmósfera de confianza mutua. "No hay precedentes de un acuerdo de paz o de un acuerdo que regule y resuelva todo. Es prácticamente imposible".
Pashinyan abordó también las presiones de Azerbaiyán respecto al cambio en la Constitución de Armenia, que según el Gobierno azerbaiyano contiene reivindicaciones territoriales sobre Azerbaiyán al establecer la defensa de la población de la República de Artsaj (Nagorno Karabaj). Negó las acusaciones y ofreció presentar pruebas escritas que demuestran lo contrario. "No hay nada de eso en nuestra Constitución", aseguró. Además, señaló que la Constitución de Azerbaiyán, en cambio, sí contiene reclamaciones territoriales sobre Armenia. Para resolver este supuesto impasse, el Primer Ministro subrayó que el acuerdo propuesto incluye una cláusula que establece que ninguna de las partes puede invocar sus leyes internas como excusa para incumplir el tratado, lo que disiparía las preocupaciones constitucionales de ambas naciones.
"No es fácil ni para Armenia ni para Azerbaiyán, porque cada uno de nosotros tiene su propia verdad y el debate sobre esas verdades ha llevado a la enemistad, las víctimas y las guerras. El dolor es muy profundo e intenso. Pero ahora debemos centrarnos en la paz, porque la paz es la única verdad que los pueblos de Armenia y Azerbaiyán pueden comprender. Y esta verdad nos abrirá los ojos y eliminará las fuentes de enemistad, y todos miraremos hacia el futuro", continuó Pashinyan.
En la segunda mitad de su discurso, Pashinyan presentó el proyecto "Encrucijada de la Paz", una iniciativa del gobierno armenio destinada a abrir rutas de transporte y comunicación entre Armenia, Azerbaiyán, Turquía y otros países de la región. "Estamos dispuestos a hacerlo hoy mismo", afirmó Pashinyan, destacando la disposición de Armenia para garantizar la seguridad de las mercancías, vehículos y personas que transiten por su territorio, y rechazando las afirmaciones de que se solicitó la intervención de terceros (Rusia) para garantizar dicha seguridad.
"Cuando se habla en positivo, las cosas buenas tienden a convertirse en realidad", cerró Pashinyan.