Nikol Pashinyan ahora dice que “Azerbaiyán no está muy dispuesta a firmar un tratado de paz”
El primer ministro Nikol Pashinyan respondió preguntas en la Asamblea Nacional de Armenia el 2 de octubre y afirmó que “Azerbaiyán no está muy dispuesta a firmar un tratado de paz”, mientras que insistió en que su gobierno continuará intentando firmar el acuerdo cuyo contenido se negó a revelar.
"Hemos adoptado una estrategia y debemos seguirla consistentemente. ¿Qué dice Azerbaiyán y qué no dice? No digo que no debamos escuchar, pero, por otro lado, eso no significa que debamos cambiar nuestra estrategia respecto de todo lo que dice Azerbaiyán. No, nuestra estrategia no debe cambiar y debemos avanzar consistentemente en la agenda de paz y hacer todo lo que esté a nuestro alcance para firmar el acuerdo de paz. El hecho de que Azerbaiyán traiga nuevos temas significa que, sí, Azerbaiyán no está muy dispuesta a firmar un tratado de paz, y nuestra tarea política es cambiar el ambiente y la atmósfera general para que la firma de un tratado de paz sea realista", declaró Pashinyan. "No nos desviaremos de nuestra estrategia, independientemente de si estas declaraciones provienen de fuerzas internas o externas".
Al ser insistentemente cuestionado por el contenido del documento del tratado de paz, Pashinyan remarcó que lo mantendrá oculto, porque, de hacerlo público, Azerbaiyán "tendrá una razón para no querer firmar el acuerdo al decir que se han violado todas las normas de ética diplomática". "No hay ningún secreto, es simplemente una cuestión de ética diplomática, porque ese documento de migración laboral tiene un segundo beneficiario y no es correcto publicarlo unilateralmente", se defendió Nikol Pashinyan.
Cuando los diputados opositores le consultaron en reiteradas oportunidades sobre los puntos que Azerbaiyán rechazó del tratado, Pashinyan se negó a responder en todas las oportunidades. "No soy el portavoz de Azerbaiyán, no vine acá para decir lo que quiere Azerbaiyán, vine acá para decir lo que quiere la República de Armenia y lo que está haciendo", fue la reacción del Primer Ministro.
La reacción del Gobierno armenio se produjo el mismo día que el canciller armenio Ararat Mirzoyan, en el marco del Foro de Seguridad de Varsovia, advirtió que "existen preocupaciones realmente serias de que Azerbaiyán intente implementar nuevos planes militares contra Armenia y nuestros territorios". "Por ejemplo, Azerbaiyán utiliza ahora el discurso 'Azerbaiyán occidental', que, como saben, coincide básicamente con casi todo el territorio de la República de Armenia. Afirman que no se trata de una reivindicación territorial, pero lamentablemente la impresión es completamente diferente. Lamentablemente, no puedo expresar confianza porque no estoy seguro de los planes de paz de Azerbaiyán".
"Tenemos una situación en la que casi hemos completado y finalizado el texto del acuerdo de reconciliación, el proyecto está ahí, pero no lo firmamos. La parte azerbaiyana no quiere firmar este documento de paz, el acuerdo de paz, por algunas razones, con algunos cálculos, cada vez plantea nuevas condiciones previas, y vemos que no quieren firmar el documento. Esta vez dicen que hay más cosas que se pueden acordar, pero creemos que no hay ningún acuerdo en el mundo entre los dos países que regule todos los aspectos de su relación, todas las áreas, mientras podamos firmar este documento tan serio, entonces seguir negociando las cuestiones restantes. No vemos esta voluntad política por parte de Azerbaiyán".
"No es un secreto que existe una gran decepción en la sociedad armenia con respecto a Rusia, su ayuda y alianza, porque durante décadas la población de Armenia pensó que en tales situaciones Rusia nos ayudaría, nos protegería. Ahora ven que no es así y no recibimos ayuda. Además, ustedes saben que después de la guerra de 2020, se enviaron fuerzas de paz rusas a Nagorno Karabaj para garantizar la seguridad de la población, pero vimos que la misión de paz no se justificó durante el desplazamiento forzado", agregó el Canciller.