125 años... La misma lucha
Este año todos los armenios del mundo estamos conmemorando los 100 años del Genocidio que el Estado Turco perpetró contra nuestro pueblo. Pero no fue un hecho aislado, sino la conclusión de un proceso que comenzó mucho antes, en el que los armenios del Imperio Otomano vivieron persecuciones y vejaciones, sin derechos y explotados.
En ese contexto, y tras el renacimiento que vivió el pueblo armenio en el siglo XIX, surge la Federación Revolucionaria Armenia, nucleando en su seno a todos los revolucionarios que tenían el objetivo de liberar a los armenios de la discriminación y la explotación, y devolverles el derecho a vivir con dignidad.
Desde su fundación en 1890, el Tashnagtsutiún se abocó a proteger a la población indefensa, librando gestas heroicas, tanto en el campo de batalla como en el campo intelectual, creando generaciones conscientes de su identidad y de la importancia de defender lo que les corresponde.
Antes de cumplir 10 años, y a partir de las masacres desarrolladas por el Sultán Hamid, el Tashnagtsutiún llevó a cabo dos gestas que mostrarían la convicción y heroísmo de sus miembros: la expedición a Janasor y la toma del Banco Otomano. Y durante el Genocidio, comandó la autodefensa de numerosas regiones habitadas por armenios, como Van, Sasún y tantas otras.
Apenas tres años después de iniciarse el brutal genocidio, encabezó la resistencia en la Armenia Oriental, que dio origen a la República Independiente. Y en esos mismos años creó entidades benéficas, deportivas, culturales y sociales -HOM, HAMAZKAIN, HOMENETMEN-, dando la posibilidad a que todos los armenios pudieran encontrar su espacio en la organización, ya que desde siempre su objetivo fue el de servir a la Nación Armenia.
Luego de la sovietización, trabajó arduamente en la constitución de las comunidades armenias en la Diáspora, siempre con el ideario de conservar la armenidad y los ideales de la Armenia libre, unida e independiente, transmitiendo de generación en generación la identidad y los valores de justicia social y dignidad.
Me parece muy importante recordar la historia, el pasado de nuestra organización, el motivo de su fundación y las acciones realizadas en aquellos años, para poder comprender mejor porque el Tashnagtsutiún trabajó y trabaja con tanta intensidad en la constitución de las comunidades diaspóricas.
Con los mismos valores, ideales y coherencia, durante la etapa soviética, formó generaciones con el amor a la Madre Patria, la libertad, y sobre todo la identidad armenia, creando escuelas y reclamando el reconocimiento internacional del Genocidio Armenio en todos los foros internacionales.
Y desde la independencia de Armenia en 1991, el Tashnagtsutiún pudo volver a Armenia, se sumó a la lucha por Artsaj, y muchos de sus miembros cayeron en la guerra por la liberación de esta región armenia.
Pero el régimen mezquino y dictatorial que dirigió el país, expulsó al máximo dirigente de la FRA de Armenia e incluso encarceló a sus principales dirigentes con denuncias absurdas, y que terminaron absueltos por la justicia.
Hoy continúa trabajando fuertemente por Artsaj. Por su reconstrucción y por su desarrollo económico que posibilite un futuro mejor para quienes viven allí. Y de la misma forma por Djavajk, ya que los armenios que viven en esta región que actualmente pertenece a Georgia siguen viviendo con privaciones.
Encabezó la lucha contra la firma de los protocolos, denunciando el intento de Turquía de volver a tergiversar la historia, y logrando que toda la armenidad comprendiera el peligro que generaba ese propósito para la Causa Armenia.
Han pasado 125 años desde que Kristapor, Rostom y Zavarian fundaran la Federación Revolucionaria Armenia. 125 intensos años, en los que la Nación Armenia atravesó diversas etapas, desde el renacimiento al Genocidio. Del Genocidio a la Independencia. De la sovietización a la constitución de una Diáspora fuerte.
Y desde hace 25 años, viviendo una nueva etapa de independencia y con comunidades que constituyen pequeñas Armenias.
Y el Tashnagtsutiún, con los mismos valores e ideales, sigue luchando para que todos los armenios puedan vivir con dignidad. Han pasado 125 años, pero la lucha es la misma.
Lic. Pablo Sismanian