Leandro Despouy, el jurista argentino que marcó un hito en la lucha contra el negacionismo del Genocidio Armenio
El 18 de diciembre se cumplen cinco años del fallecimiento de Leandro Despouy, destacado jurista argentino, ex presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN) y ex relator especial de la ONU. Su legado trascendió fronteras, especialmente por su labor en la Subcomisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, donde desempeñó un rol crucial en el reconocimiento del Genocidio Armenio.
En 1985, Despouy formó parte de los históricos debates que condujeron a la aprobación del "Informe Whitaker", un documento clave que consagró el reconocimiento internacional del genocidio perpetrado contra el pueblo armenio entre 1915 y 1923 por el Imperio Otomano. Este informe representó un avance significativo para los derechos humanos y marcó un precedente en la lucha contra el negacionismo.
Como miembro de la Subcomisión de Derechos Humanos de la ONU, Despouy enfrentó uno de los debates más turbulentos de la historia de este organismo. En su rol como Relator General, defendió con firmeza la inclusión del párrafo que calificaba las masacres armenias como "el primer genocidio del siglo XX". Este punto había sido eliminado de informes previos debido a la presión de la diplomacia turca.
“El debate en la Subcomisión de la ONU fue uno de los más prolongados y turbulentos de su historia”, relató Despouy en 2015. “Actuando como Relator General, aludí a la solidaridad de la Argentina con las víctimas armenias y defendí que se mantuviera el párrafo en conflicto". Finalmente, la resolución fue aprobada con 14 votos a favor, 4 abstenciones y solo 1 voto en contra, pese a los intentos de Turquía por bloquearla.
El impacto de esta resolución fue profundo. No solo rompió con el negacionismo histórico, sino que también permitió que la palabra "genocidio" acompañara oficialmente a "armenio" en un ámbito internacional. Esto marcó un cambio en las relaciones de Armenia con la Diáspora, Turquía y el resto del mundo, fomentando el reconocimiento por parte de numerosos países y organismos internacionales.
La resolución llegó enfrentando presiones internacionales y hasta el robo de documentos clave. “En el salón me encontré con observadores armenios que comprendieron lo que se había aprobado cuando escucharon que el embajador turco me decía que el pueblo turco jamás me perdonaría lo que acababa de hacer”, recordó Despouy en un artículo publicado en el diario Clarín en 2015.
En 2010, el presidente de Armenia, Serzh Sargsyan, condecoró a Despouy con la Orden Mjitar Gosh, la máxima distinción del país, en reconocimiento a su aporte decisivo al reconocimiento del Genocidio Armenio. En su discurso, Despouy destacó el valor del derecho a la memoria y la verdad como pilares fundamentales de los derechos humanos y alertó sobre las amenazas que enfrentaba la población armenia de Nagorno Karabaj. Además, recordó que el reconocimiento del genocidio es una política de Estado en Argentina desde la presidencia de Alfonsín en adelante.
Además de su labor en la ONU, Despouy fue un ferviente defensor de los derechos humanos en múltiples contextos. Presidió la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en 2001 y trabajó incansablemente en la promoción de principios como la jurisdicción universal y la imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad.
En 2015, el Consejo Nacional Armenio (CNA) le otorgó la distinción Jrimian Hairig, donde reflexionó sobre el impacto de la resolución de 1985: “Rompió con el negacionismo histórico al cual la diplomacia turca había dedicado gran parte de su esfuerzo internacional”, expresó el CNA y agregó que además “sentó precedentes para el reconocimiento de otros crímenes de lesa humanidad”.
Leandro Despouy fue un diplomático y jurista de renombre y un firme defensor de los derechos de las víctimas y de la justicia internacional. Su papel en la Subcomisión de Derechos Humanos de la ONU, enfrentando presiones políticas y diplomáticas, simboliza la importancia de mantener la verdad histórica como un principio inalienable.
En 2009, Fabián Bosoer, Juan Gabriel Tokatlian y Florencia Teruzzi, con la compilación de Khatchik DerGhougassian publicaron el libro El derrumbe del negacionismo. Leandro Despouy, el informe Whitaker y el aporte argentino al reconocimiento internacional del Genocidio de los armenios, de Editorial Planeta.