Nuevo reporte del CFTJ revela que Vicken Euljekjian, civil armenio encerrado ilegalmente en Azerbaiyán, sufre torturas en la cárcel
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Vicken Euljekjian, un ciudadano de Armenia y del Líbano de 44 años, fue detenido ilegalmente el 10 de noviembre de 2020 por las Fuerzas Especiales de Azerbaiyán mientras evacuaba Shushi, en la República de Artsaj (Nagorno Karabaj), un día después del acuerdo de alto el fuego entre Armenia y Azerbaiyán. Un nuevo informe del Center for Truth and Justice (CFTJ, Centro por la Verdad y la Justicia) denunció que Euljekjian se encuentra sometido a torturas y malos tratos en la prisión de Gobustán, en Bakú, y que su estado de salud física y mental se deterioró gravemente.
Según el informe, Euljekjian fue capturado cuando intentaba recoger sus pertenencias personales antes de abandonar Shushí. No era combatiente ni había participado en el conflicto, sino un civil que se había establecido en la República de Artsaj en 2020 con la intención de iniciar un negocio y construir una nueva vida con su familia. Tras su detención, fue trasladado a Bakú, donde permaneció incomunicado durante casi siete meses antes de ser juzgado en junio de 2021.
El Tribunal Militar de Bakú lo condenó a 20 años de prisión tras un falso "juicio" en el que no se le permitió contar con representación legal ni presentar una defensa independiente. Euljekjian fue acusado de cruce ilegal de frontera con violencia, terrorismo y participación como mercenario en el conflicto, sin que se presentaran pruebas sustanciales que respaldaran los cargos.
De acuerdo con el informe del CFTJ, Euljekjian fue sometido a torturas físicas y psicológicas desde su detención. "Fue golpeado brutalmente hasta perder el conocimiento durante su captura inicial", indica el documento, que también denuncia que le vendaron los ojos, lo sometieron a simulacros de ejecución y le quemaron un tatuaje de una cruz en su mano mientras estaba en custodia.
El informe también señaló que padece un trastorno digestivo que no fue tratado, fue privado de atención médica adecuada y sufrió una pérdida de peso significativa debido a la falta de alimentación suficiente. La organización advirtió que su estado psicológico se vio severamente afectado y que manifestó pensamientos suicidas. "En su última llamada telefónica con su familia el 9 de enero de 2025, expresó nuevamente su intención de quitarse la vida y reveló que había informado de ello al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR)", afirma el CFTJ.
A pesar de estas advertencias, hasta el momento no se registró ninguna intervención de las autoridades azerbaiyanas para atender su situación. Además, el reporte denuncia que su comunicación con la familia es monitoreada de cerca y que no se le permite hablar libremente en un idioma que sus familiares puedan comprender. Euljekjian continúa detenido en Azerbaiyán, en condiciones que el CFTJ califica de "inhumanas". La prisión de Gobustán, donde se encuentra recluido, es conocida por su historial de malos tratos a los prisioneros y su alta tasa de suicidios.