Intercambiar Meghrí por Artsaj, tras 30 años vuelve a escena la propuesta para salpicar a Kocharyan
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Es el llamado Plan Goble, propuesto al Departamento de Estado de EE.UU. en 1992, que llegó a discutirse entre los presidentes Robert Kocharyan y Heydar Aliyev. El papel del entonces presidente turco Turgut Ozal.
Aún no se sabe si la cuestión adquirió nuevamente estado público por alguna intencionalidad política de que así fuera, si la presión viene de funcionarios del gobierno de Armenia o incluso está siendo empujada por Azerbaiyán para finalmente avanzar hacia su objetivo de abrir una carretera directa hacia Najicheván, pasando sin control por territorio armenio.
Tampoco está claro si la renovada vigencia del tema tiene que ver con la reciente desclasificación de documentos por parte del Departamento de Estado de los Estados Unidos, después de pasadas más de tres décadas de presentarse por primera vez.
Lo cierto es que hace unos días se reflotó el plan que se analizó a muy alto nivel entre los gobiernos de Armenia y Azerbaiyán a finales de la década del 90 -aunque la idea se había forjado a comienzos de 1992- y también con funcionarios de gobiernos que en algún momento actuaron como facilitadores, con gestiones de buenos oficios para acercar a las partes y resolver el conflicto en el Cáucaso Sur.
El intercambio de territorios para lograr la paz no es una práctica novedosa y ha ayudado a encaminar numerosos conflictos a lo largo de la historia. Teniendo en cuenta que nunca nadie quiso ni quiere entregar territorios, terminó siendo en general un mal menor para evitar una escalada de los enfrentamientos.
En este caso, se habló en concreto de intercambiar Artsaj, que quedaría para el lado armenio, cediendo la zona de Meghrí, que conecta Syunik al sur de Armenia con Irán.
Ideólogo del Corredor Zangezur
Esta propuesta también es conocida como Plan Goble, en referencia a Paul Goble, analista y diplomático norteamericano, especialista en asuntos étnicos y religiosos, con experiencia en el espacio post soviético a comienzos de los años 90, y más recientemente director de Investigación y Publicaciones en la Academia Diplomática de Azerbaiyán.
En un documento publicado en Radio Free Europe / Radio Liberty en junio de 2000Goble destacó que, en enero de 1992, preparó un documento de antecedentes sobre el conflicto de Karabaj para el exsecretario de Estado Cyrus Vance, quien visitaría el Cáucaso Sur.
"En principio, hay tres maneras de ´resolver’ el problema de Nagorno Karabaj: expulsar o matar a todos los armenios que se encuentran allí, restablecer una enorme fuerza exterior para mantener separadas a las dos partes o transferir la NKAO (Artsaj) a control armenio. La primera de ellas es moralmente imposible, la segunda es probablemente físicamente imposible y la tercera es políticamente imposible si se hace en solitario, porque dejaría a Azerbaiyán como perdedor, tanto en términos territoriales como en términos de suministro de agua a Bakú”, escribió entonces Goble.
"En consecuencia, los distintos participantes deben comenzar a considerar la posibilidad de un intercambio territorial que incluya las siguientes concesiones: enviar parte de la NKAO a Armenia, con el área que controla las cabeceras del río que fluye hacia Bakú y áreas de población azerbaiyana permaneciendo en manos azerbaiyanas; y transferir el puente terrestre controlado por Armenia entre Azerbaiyán y Najicheván a control azerbaiyano.
¿Jugada secreta?
Pero más allá de Goble, llama la atención la actualidad que tuvo el tema, apuntando a una supuesta propuesta e iniciativa del segundo presidente de Armenia, Robert Kocharyan, en el asunto.
El hecho tuvo tal trascendencia que el propio Kocharyan llamó a una conferencia de prensa el pasado 17 de febrero para aclarar numerosos puntos y explicar con datos y fechas que la propuesta provino del lado azerbaiyano, a través de su presidente de entonces, Heydar Aliyev.
Tras señalar que hasta 1999 las negociaciones entre ambos países, que se llevaban a cabo en el marco del Grupo de Minsk, integrado por representantes de Estados Unidos, Rusia y Francia, hacían eje en que había que respetar la integridad territorial, pero a la vez, el derecho a la autodeterminación. Había, por decirlo de algún modo, que compatibilizar dos derechos que algún punto se contraponían.
Durante la presidencia de Levon Ter Petrosyan una propuesta que había empezado a analizarse era crear un Estado-común entra Artsaj y Azerbaiyán, que permitiera autodeterminarse a los artsajtsí pero sin detrimento de la territorialidad que pretendía Bakú. El hecho es que la propuesta no prosperó.
Un paso adelante
Así fue que ese año 1999, durante un encuentro en Washington, Heydar Aliyev le propuso a Kocharyan intercambiar Artsaj, en ese momento habitado exclusivamente por armenios, por Meghrí, el estratégico paso que une Armenia a la República Islámica de Irán.
Durante la conferencia de prensa, Kocharyan dejó en claro que sus respuestas no fueron ni afirmativas, ni negativas, dejando correr el tema, e incluso dudando del compromiso de su contraparte azerbaiyana. "Ni siquiera me lo podía creer. Yo decía: 'Mañana se negará, se retirará'", explicó Kocharyan.
Luego de que el propio Aliyev contara la propuesta al Departamento de Estado y las conversaciones que venía llevando adelante con el presidente armenio, el entonces secretario de Estado Strobe Talbott viajó a Ereván para conocer el punto de vista armenio. La realidad es que Talbott “no llevó ninguna propuesta a esa reunión”, recordó Kocharyan.
Aliyev quería que Kocharyan fuera el que llevara este tema al Grupo de Minsk, a lo que Kocharyan esquivó por todos los medios posibles. "Le dije que no quería que eso viniera de mí, pero que Aliyev comenzaría a discutir el tema con los estadounidenses, los rusos y los franceses", recordó.
¿Dónde queda Sadarak?
Allí urgió tal vez uno de los aspectos más jugosos de esta negociación, cuando Heydar Aliyev le dijo: “Estoy dando este paso, ¿cuál es tu problema con el tema de Meghrí?".
La respuesta fue contundente: “Dije que el primer problema es la frontera con Irán, tenemos frontera con cuatro países, estamos en guerra con uno, tenemos grandes problemas con otro, no podemos perder todo esto, pensemos qué opción podemos encontrar para solucionar el tema, pero no perdamos la frontera con Irán”, contestó el mandatario armenio.
Ante la pregunta de Aliyev de cuál sería la alternativa, la respuesta de Kocharyan pasar al contraataque. “Mire el mapa, por ejemplo, nos dan territorio en Sadarak (pequeña provincia al norte de Najicheván), y allí tenemos una frontera terrestre con Irán a través de Sadarak”.
Kocharyan contó que Aliyev miró el mapa y dijo que en ese caso perderían su frontera con Turquía. “Dije que era una frontera pequeña, de 7-8 kilómetros. Dijo que no podían porque era importante para ellos. Dije que, si la frontera con Turquía es tan importante para ellos, la frontera con Irán también es extremadamente importante para Armenia”.
“Al final nos decidimos por la opción de la carretera soberana, una parte importante de la cual implicaba un túnel-paso elevado. Y la condición era la siguiente: la continuidad del territorio de Armenia no debía interrumpirse, y el aire, el suelo y el subsuelo de esa carretera permanecerían con Armenia, y sólo el uso de la carretera sería transferido a Azerbaiyán”.
Como se vio, esta idea ya venía dando vueltas en el Departamento de Estado norteamericano a través de Paul Goble. Lo que no se conoce tanto es que, según los documentos recientemente desclasificados del organismo, todo esto parece haber sido pergeñado en Ankara.
Durante una reunión en el Salón Oval el 28 de abril de 1992, el presidente de Turquía, Turgut Ozal, repasando los principales conflictos del momento, le dijo al entonces secretario de Estado James Baker III:
“Sobre Nagorno Karabaj, tengo una idea. Nagorno Karabaj es 80% armenio y 20% azerbaiyano. Podrían intercambiar territorio, quedando Nagorno Karabaj en manos de Armenia y Azerbaiyán obteniendo la parte del territorio de Armenia que separa las dos partes de Azerbaiyán. Stalin creó las fronteras aquí abajo. Dividió Azerbaiyán para dárselo a los armenios para comprarlos”, arrancó Ozal.
“¿Qué les sucedería a los armenios en la parte del sur que le darías a Azerbaiyán?”, preguntó Baker.
“En total, no son más de 50.000 personas, tendrían que ser movidos. De lo contrario, esta guerra continuará para siempre”, explicó el turco. Y amplió: “Turquía tiene buenas relaciones con Armenia, y Armenia necesita buenas relaciones con Turquía. Y hay otra razón para hacer esto. Las repúblicas de Asia Central necesitan una conexión con Europa”.
Carlos Boyadjian