La Cancillería Armenia denunció los “juicios” simulados contra prisioneros de guerra armenios por parte del régimen de Azerbaiyán
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia emitió un comunicado el 28 de febrero en el que denunció los "juicios simulados" del régimen de Azerbaiyán contra prisioneros y rehenes armenios de la República de Artsaj (Nagorno Karabaj).
La Cancillería afirmó que "sigue llamando la atención de la comunidad internacional, en particular de los socios interesados en la paz en la región y que enfatizan los valores humanitarios, sobre la cuestión de la liberación de prisioneros de guerra, rehenes y otros detenidos armenios retenidos en Azerbaiyán, así como sobre los juicios simulados que se llevan a cabo contra algunos de ellos con graves violaciones procesales y signos flagrantes de tortura".
La cartera diplomática advirtió que "las publicaciones, incluidas grabaciones de vídeo y fotografías de los 'juicios' de 23 prisioneros de guerra, rehenes y otras personas detenidas armenias, así como la información hecha pública por los abogados de las personas mencionadas, incluido Ruben Vardanyan, que está en huelga de hambre, sobre el impacto en los detenidos, la tortura y el aparente deterioro de su salud, son motivo de profunda preocupación".
El Ministerio citó informes de organismos internacionales y recordó que "prueba de estas prácticas son las preocupaciones expresadas por el Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura, los casos de tortura de prisioneros de guerra armenios documentados por Human Rights Watch y otras organizaciones, así como la sistemática negativa de las autoridades azerbaiyanas a cooperar con organizaciones internacionales, incluido el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes". Asimismo, agregó que "el Gobierno armenio sigue recibiendo informes sobre el uso de medidas prohibidas contra prisioneros de guerra, rehenes y otros detenidos armenios".
En su denuncia, la Cancillería sostuvo que "en Azerbaiyán se mantiene retenidos ilegalmente prisioneros de guerra, rehenes y otros detenidos armenios, lo que viola sus compromisos y obligaciones internacionales". Además, enfatizó que "la detención y persecución de prisioneros de guerra, rehenes y otros detenidos armenios constituye una grave violación del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos fundamentales".
El comunicado hizo referencia a diversos tratados internacionales y destacó que "una breve lista de instrumentos multilaterales internacionales pertinentes incluye la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, el Cuarto Convenio de Ginebra (1949) y el Convenio Europeo de Derechos Humanos".
Además, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia denunció que "es evidente que las autoridades azerbaiyanas utilizan esta puesta en escena judicial como herramienta de presión política sobre la República de Armenia y de manipulación entre la sociedad, teniendo en cuenta la sensibilidad del tema para cada miembro de la familia y para toda la sociedad". En este sentido, advirtió que "cabe señalar que estos procesos se desarrollan en el contexto de una continua propaganda de odio étnico contra los armenios en los medios de comunicación azerbaiyanos".
Por último, el Gobierno armenio aseguró que "ante todo, y en primer lugar, la solución integral de cualquier conflicto supone preparar a los pueblos para la paz, y la prolongación adicional y artificial de las cuestiones humanitarias no resueltas no contribuye a ese fin y solo reduce su probabilidad". Asimismo, enfatizó que "esta constatación ha sido subrayada en repetidas ocasiones durante las conversaciones con Azerbaiyán, así como en diversas plataformas internacionales, por socios y estructuras" y manifestó que "esperamos que también prevalezca en la percepción de las autoridades azerbaiyanas frente al continuo fomento de la hostilidad y los cálculos a corto plazo".
El comunicado concluyó afirmando que "ante la negativa a abordar definitivamente la cuestión, Armenia no puede permanecer ajena e indiferente, por lo que seguirá planteándola en distintos niveles y en diferentes formatos, esperando soluciones y avances positivos".