Nuestras Prioridades: A raíz del 35° Congreso General de la FRA-Tashnagtsutiún
El 35° Congreso General de la FRA-Tashnagtsutiún culminó sus sesiones. La finalización de la reunión cumbre del partido deriva en la implementación de ajustes estratégicos y el comienzo de la planificación táctica, el trabajo, la implementación y la esperanza de romper la cadena de derrotas que sufrió nuestra nación y nuestra patria, para reemplazarla por una sucesión de futuras victorias.
Este comienzo es el que permite dotar de sentido a la conclusión de cualquier congreso, un sentido que se manifiesta como una responsabilidad colectiva. Esa responsabilidad se expresa en la necesidad de consolidar una estructura organizacional robusta, asegurar los medios indispensables y fundamentarnos en principios arraigados en nuestras raíces, todo ello con una visión moderna que nos oriente hacia el futuro de nuestro país.
Con este primer mensaje, establezcamos hoy la lista de prioridades estratégicas, para luego, en comunicaciones sucesivas, abordar cada uno de los requerimientos específicos. Naturalmente, la lógica que debe sustentar estas prioridades nace de los desafíos a los que nos hemos enfrentado y de la capacidad para evaluar de manera objetiva los errores del pasado.
-La toma forzada de Artsaj, el éxodo armenio y el genocidio perpetrado contra los armenios de Artsaj se convertirán en una prioridad en la construcción colectiva de la identidad artsají en Armenia.
-La construcción colectiva de la identidad artsaqjí debe contar, sin falta, con una perspectiva y un objetivo de retorno nacional garantizados.
La farsa judicial impuesta por la autoproclamada alta dirección militar y otros actores, que simulan someter a las personas en el proceso de liberación y defensa de Artsaj, no es simplemente un acto de sometimiento, sino un intento de coartar la capacidad de vivir libremente y de ejercer la autodeterminación.
El fortalecimiento de la seguridad de Armenia es, asimismo, un pilar esencial para acortar la cadena de obligaciones y prevenir futuras responsabilidades.
-La recuperación de la integridad territorial de Armenia es la máxima prioridad imperativa para preservar y robustecer la nacionalidad armenia.
Asimismo, el objetivo de convertir a Armenia y Artsaj en actores regionales destacados no puede llevarse a cabo con una actitud antinacional.
-La tríada Armenia-Artsaj-Diáspora se consolidará y se volverá coherente siempre que la Diáspora sea reconocida como un factor estratégico decisivo.
-La proyección de la nación armenia hacia el Este no debe conducirnos al aislamiento en la política internacional. Al contrario, este movimiento implica que debemos profundizar las relaciones con otros Estados, en la medida en que se alineen con nuestros intereses y objetivos nacionales.
Estas son las prioridades que deben guiar nuestro camino y que, a través de una acción nacional basada en el ideal de unidad, podrán reunir todas las fuerzas de la patria y de la Diáspora, libres de la influencia de agendas orientalistas impostadas.
Hadjaj Mkrdichyan