Rusia, con Turquía en mente, anuncia venta de armas a Armenia
Moscú (Eurasianet.org).- Rusia acaba de anunciar los detalles de una nueva partida de armas que está enviando a Armenia, una movida política un tanto extraña seguramente relacionada con la tensión existente entre Moscú y Ankara.
El gobierno ruso informó que proporcionó a Armenia un crédito blando por 200 millones de dólares para la adquisición de sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes, misiles antitanque, misiles antiaéreos portátiles y nuevos equipamientos para tanques.
"El préstamo ya había sido mencionado el año pasado en medio de las protestas sociales generadas por el incremento de las tarifas eléctricas provistas por la empresa de capitales rusos que administra las redes de distribución de energía. Pero no se había hecho público el detalle del armamento, práctica habitual en la entrega de equipamiento militar ruso a Armenia", dijo Emil Sanamyan, un analista que sigue de cerca los asuntos militares del Cáucaso.
Por lo general, las autoridades armenias prefieren cultivar un aire de misterio sobre el verdadero perfil de los pertrechos adquiridos, en parte para mantener a su enemigo Azerbaidján con la guardia baja, pero también para alardear sobre armas que no posee en realidad. Bakú, en tanto, tiende a exagerar sus compras con el fin de intimidar a su vecino.
En este punto hay que dejar claro que las compras azeríes siguen siendo sustanciales y que gran parte de esas adquisiciones proviene justamente de Rusia. Hace pocos días, el Instituto Internacional de Investigación para la Paz con sede en Estocolmo, publicó un reporte señalando que Azerbaidján fue el mayor importador de armas durante el período 2011/2015, representando el cinco por ciento de las exportaciones rusas durante ese mismo lapso de tiempo.
"En este contexto, el anuncio de la venta de armas a Armenia publicado en un sitio web oficial del gobierno ruso aparece fuera de la mecánica empleada hasta el momento (Moscú tiende a respetar el deseo de privacidad de Ereván). Es probable que debido a la tensión que se incrementa día a día entre Turquía y Rusia, haya existido la intención de enviar un mensaje público como un modo de ejercer presión sobre Erdogan y los suyos", analiza Sanamyan.
En otro frente, la disputa entre Armenia y Azerbaidján sigue aumentando. A principios de febrero funcionarios de inteligencia de Estados Unidos dijeron que las posibilidades de un nuevo conflicto armado entre Ereván y Bakú son realmente elevadas. "La sostenida escalada militar de Azerbaidján junto a la crisis económica sufrida por ese país en los últimos meses están planteando la concreta posibilidad que la guerra estalle en 2016", dijo James Clapper, jefe de inteligencia estadounidense a un comité del Congreso.