Un líder no tan fuerte: Revelan la principal debilidad de Erdogan
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, no es tan valiente y audaz como le gustaría ser. De hecho, todo lo contrario: en la actualidad el mandatario turco es extremadamente vulnerable, según afirma un artículo del periódico estadounidense The New York Times.
Al igual que otros líderes autoritarios, Erdogan hace todo lo posible para mostrar a sus ciudadanos "quién es el jefe", haciéndoles creer que Turquía no puede avanzar sin él. Para mantener esta imagen de presidente fuerte y firme, Erdogan emprendió la guerra contra los separatistas kurdos. Además, el mandatario turco controla la mayoría de los medios de comunicación de su país, a través de los cuales manipula la opinión pública.
Sin embargo, el artículo indica que, a pesar de la aparente firmeza, "Erdogan es extremadamente vulnerable": no puede aguantar ni la más mínima crítica dirigida contra él. Esta idea es confirmada por un dato: casi 2.000 personas ya fueron procesadas por "insultar al presidente" en el país durante su mandato.
En la lista de “agresores” contra el presidente turco se encuentran caricaturistas, periodistas, académicos, y hasta niños.
Erdogan es el hombre fuerte de Turquía desde que llegó al Gobierno en el año 2002, y se ha convertido en una figura que no deja a nadie indiferente en el país. Su labor como presidente, elegido el año 2014, está lejos de la neutralidad e imparcialidad que se requiere para la jefatura de Estado. Ahora espera que el Parlamento inicie el proceso para redactar una nueva Constitución que le otorgue más poderes ejecutivos.