Capilla San Pablo de Liniers: Inauguran un mural
El domingo pasado 1° de mayo,se llevó a cabo la inauguración del mural “Huérfanos armenios, Ángeles del cielo”, obra de los hermanos Juan y Claudio Yelanguezian.El mismo está pintado sobre una de las paredes del patio de acceso a la capilla y fue realizado en el marco del centenario del genocidio cometido por Turquía contra el pueblo armenio.
La acuarela -tal la técnica utilizada- muestra con trazos cuasi impresionistas, la cúpula de una iglesia y el rostro sonriente de Jesús recibiendo a las almas desamparadas rumbo al cielo.
Con un dominante color rosa y suaves tonos pastel,la obra simboliza en conjunto, el dolor la esperanza y la redención de los mártires armenios.
Como cada primer domingo de mes, una vez más la capilla armenia de la calle Patrón recibía a los fieles que asistían a la celebración de la misa que en la oportunidad fue ofrecida por el padre Maghakia Amiryan.
Al término de la ceremonia religiosa,los presentes se reunieron frente al mural,donde tras las palabras de Jorge Karamanukian, el sacerdote bendijo la obra,tras lo cual se rezó el Padre Nuestro. Seguidamente -visiblemente emocionado -Juan Yelanguezian leyó un poema de su autoría-en idioma armenio y castellano-,para finalizar cantando una canción alusiva.
Luego los presentes fueron agasajados con un vino de honor en el salón contiguo a la capilla,donde en un ambiente de hondo patriotismo, se escucharon las fervientes palabras del padre Amiryan,la poesía de Mary Ebekian y las canciones de Sergio Tchabrassian.
Asimismo el presidente de la filial Vartán Kevorkian de Hamazkaín, tras felicitar a las familias que mantienen este espacio religioso agradeció la invitación e invitó a los presentes a participar del tributo a Charles Aznavour del próximo domingo 22 de mayo en el Auditorio Armenia.
El presidente de la UGAB,Hampartzum Haladjian, destacó y felicitó a la familia Margossian, recordando a Samuel y su esposa Ankiné Karamanukian (recientemente fallecida) y a Dikrán -el hijo de ambos- quienes a lo largo de los años han sostenido la presencia religiosa armenia en el barrio de Liniers.
El café y los postres pusieron el punto final de esta amena reunión.