Serge Sarkissian: "Nuestra independencia no nos fue obsequiada, pagamos un alto precio por ella

Ereván (Fuentes diversas).- El Monumento a los Héroes de la Batalla de Sardarabad fue el escenario de la celebración del Día de la República en conmemoración del 98° aniversario del 28 de Mayo.

Con el presidente Serge Sarkissian presidiendo el importante acto, lo acompañaron Su Santidad Karekín II, Catolicós de Todos los Armenios, el canciller Eduard Nalbandian, el ministro de Defensa Seirán Ohanian, el presidente de la Asamblea Nacional Armenia, Kalust Sahakian y gran número de altos funcionarios gubernamentales, parlamentarios y diplomáticos. Luego de colocar la ofrenda floral, Sarkissian presidió el desfile militar y a su finalización presenció un programa cultural dedicado al evento.

Mensaje del Jefe de Estado armenio: "Queridos compatriotas, los felicito en el Día de la República. Para nosotros es ante todo, un día de salvación, porque logramos salvaguardar el último pedazo de tierra armenia y sobre ella los restos de nuestro sufrido pueblo. Es muy difícil aceptarlo, pero ésa es la realidad.

Al borde de la desesperación, la Nación armenia pudo a través de un sobrenatural esfuerzo hacer frente al enemigo, vencerlo y expulsarlo. Muchos consideran que las heroicas batallas de mayo y su victorioso resultado son un milagro. Prevalecimos, sobrevivimos y nos liberamos a nosotros mismos.  Nuestra independencia y condición de estado no nos fue obsequiada. Sufragamos por ello el precio que nadie pagó jamás. Lo hicimos solos, es más, lo hicimos a pesar de todos los golpes del destino.

Con el 28 de Mayo, extranjeros y refugiados se convirtieron en ciudadanos de un estado. Se convirtieron en personas que tenían un suelo firme bajo sus pies y un estado detrás. Era un estado que debían construir, un estado al que tenían que servir, un estado al que se debían presentar demandas, un estado al que era necesario criticar con el objeto de que todo anduviera mejor. Era un estado al que tuvo que recurrir su población casi sin vida, cuya mitad estaba constituida por huérfanos. Un estado que tuvo que albergar una nueva generación, una renacida generación que fue capaz de obtener nuevos e importantes logros científicos, culturales y también militares. Un estado que predestinó la existencia de la Armenia soviética y la actual República de Armenia.

Queridos compatriotas, las hostilidades militares que tuvieron lugar a principios de abril pasado nos pusieron frente a algunas realidades tanto buenas, como malas, tanto dentro nuestro, como a nuestro alrededor. Dentro de ese contexto, lo más importante para mí es nuestra nueva generación, la generación que nació con la independencia, la generación que nos demostró a todos que es ella la dueña y responsable del futuro de nuestro estado.

Los fundadores del 28 de Mayo fueron capaces de soñar con un ejército regular como el que tenemos y una generación como la que nos marca hoy el camino. Nosotros tuvimos la fortuna de verlo.

No tendremos un nuevo Sardarabad, porque aquella fue una batalla desesperada. Los que lucharon en ella no sabían ciudadanos de qué país eran, o si en realidad lo eran de alguno. No habrá un nuevo Sardarabad porque ya existe un estado. Hay una generación, la de la independencia, que quiere transitar el mundo contemporáneo, que quiere llevar su país adelante y seguramente lo hará, una generación, que emergió con la independencia y que tomó como nadie el legado del 28 de Mayo. Ello se debe al hecho de que tanto en sus familias, como en las escuelas, ese legado fue interpretado correctamente.

Nosotros, como estado, como nación, y como sociedad, también lo hemos asimilado fielmente.

Queridos compatriotas; el 28 de Mayo nuestra nación logró dar un paso atrás del borde del abismo en que se encontraba. Fue el día de en que comenzamos a marchar hacia el renacimiento, hacia la vida, la creación y el trabajo. Logramos regresar.

¡Gloria al Día de la República!, ¡Larga vida a la Nación armenia!