Elévate y eleva: Construyendo en equipo
¿Qué significa esa frase que forma parte de la identidad de Homenetmen, y por supuesto de la identidad de nuestra querida Agrupación Scout Ararat y de sus ramas? Es parte del trabajo diario de cada una de ellas. En la Tropa (chicos de 11 a 15 años) nos propusimos un pequeño proyecto a través del cual se buscó poner en práctica la aplicación de este lema, trabajando en equipo y sobre todo, aprendiendo.
En estas últimas actividades, los arí se volcaron a la construcción de una “atalaya”. Para ello tuvieron que organizarse, pensar qué iban a hacer, cómo lo querían hacer y quién o quiénes se iban a encargar de qué. En ese proceso cada tropero pone en práctica lo aprendido previamente sobre nudos y amarres y la utilidad de cada uno, reforzando esos conceptos y si está dando sus primeros pasos en la rama, llega el momento de ponerlo en práctica por primera vez. El equipo de dirigentes acompaña a los chicos en cada etapa. Aquellos que transcurren sus primeras actividades aprenden de los más experimentados y todos ponen sus energías en organizar la construcción, opinando, escuchándose, participando y modificando quizá algo sobre la marcha. Finalmente se realiza una evaluación grupal para ver qué puntos fuertes han sobresalido y qué se asimiló en el proceso, porque nunca se deja de aprender.
Pero ¿qué es una atalaya? Es una estructura vertical con cuatro patas de soporte, que en este caso fueron enterradas, una base inferior para unir esos cuatro troncos y arriba lleva troncos amarrados puestos en forma de parrilla (base superior). Si se le da una utilidad, si se aprovechara su potencial, la atalaya podría servir como leñero, para armar carpas elevadas y hasta para subirse y hacer reuniones (claro está que para concretar tal sueño, habría que agrandarla y darle una magnitud más ancha y más larga). No obstante, como ya fue explicado, el objetivo no es éste, por lo menos en esta oportunidad, sino el haber trabajado en equipo y reforzado conocimientos a propósito de llegar bien preparados al campamento anual, donde los ieghpairner construyen juntos su sector. Entre las carpas, lucen un mochilero, una mesa, un mástil, entre otros. La lista se puede extender.
Quiso la lluvia asomarse para ver si los muchachos bajaban los brazos, si tiraba abajo la construcción, pero nada de eso sucedió puesto que ésta estaba tan sólida desde sus cimientos, que superó la prueba.
Por supuesto que este grupo tiene madera para más y los ieghpair lo saben. Y sus dirigentes también. Tienen mucho más camino por delante. Camino que no recorrerán solos. Camino que el día de mañana servirá de guía para otros. Elévate y eleva.
Mishd badrasd
Ieghpair Gabriel Ventrice Goskarian
Jefatura de Tropa
Prensa y difusión