A 95° años del imperialismo inaceptable de los tratados de 1921
El 16 de marzo con el Tratado de Moscú, y el próximo octubre con el Tratado de Kars, les recuerdan a los defensores de la Causa Armenia las injustas secuelas de una alianza política, que ha caducado por las reivindicaciones de una Armenia Libre, Independiente y Unida. La evolución del pensamiento político impulsado por la FRA-Tashnagtsutiún, en el marco la confluencia general de la armenidad en el Centenario del Genocidio perpetrado por el panturquismo de Constantinopla (hoy Estambul) se ha afianzado con la cooperación entre varias –y diversas—corrientes políticas con vigencia en la Madre Patria y el la Diáspora.
Repasemos lo relativo al tratado de Moscú de 1921, titulado “Tratado de Amistad y Hermandad Turco-Soviética” que suele ser presentado como un tratado de paz entre la “Gran Asamblea Nacional de Turquía liderada por Mustafá Kemal Atatürk y la República Socialista Federativa Soviética de Rusia” presidida entonces por Vladimir Lenin. Fue firmado el 16 de marzo de 1921, cuando la actual República de Turquía, ni la disuelta Unión Soviética existían todavía. No existía un gobierno republicano turco internacionalmente reconocido; solo puede hablarse del sultán Mehmed VI, que era repudiado por el movimiento kemalista.
Consideremos que con el Tratado de Moscú se habla de dos gobiernos no reconocidos que firmaron un pacto de relaciones amistosas entre ambos países. El tratado estipulaba que el término “Turquía” significaría en adelante los territorios incluidos en el Misak-ı Millî o «Pacto Nacional», adoptado por el Parlamento otomano el 28 de enero de 1920.
El artículo 4° del tratado declaraba como nulos los tratados firmados anteriormente entre Rusia y Turquía; por el artículo II, Turquía cedía Batumi y el área adyacente al norte de la población de Sarp a Georgia (el Oblast de Kars fue a Turquía); el artículo 3° instituía una región autónoma de Najicheván bajo el protectorado de la República Socialista Soviética de Azerbaidján; por el artículo 5°, las partes acordaban delegar el establecimiento final del estatus del mar Negro y los estrechos (Dardanelos y Bósforo) a una futura conferencia de los Estados ribereños, siempre que se respeten la «completa soberanía» y seguridad de Turquía y «su capital, Constantinopla».
Pero sucede que las fronteras nororientales de Turquía, así como las republicas de Georgia, Armenia y Azerbaidján, definidas en el Tratado de Moscú, como en el idéntico Tratado de Kars (firmado el 13 de octubre de 1921), son las que existen en la actualidad.
La posibilidad de cambios
Una información difundida recientemente por un diario turco indicaba que el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso estudiaba anular el Tratado de Amistad con Turquía de 1921.
“A petición de dos parlamentarios rusos la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, aseguró el miércoles 16 de marzo que su cartera estudiará la petición de dos parlamentarios rusos de anular el Tratado de Moscú de amistad y hermandad con Turquía firmado el 16 de marzo de 1921.
"De hecho, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha recibido una consulta de los miembros de la Duma de Estado que proponen denunciar el tratado" aseguró Zakharova. "Les puedo decir que en esta etapa la consulta debe ser estudiada, para entender qué se propone exactamente. Todo esto se hará de acuerdo con el procedimiento establecido. Mientras tanto, tenemos que estudiar esta iniciativa" añadió.
Los miembros de la Duma Estatal de Rusia (Cámara Baja del Parlamento) Valery Rashkin y Sergei Obukhov (facción del Partido Comunista) enviaron una carta a principios del mes de febrero al Ministerio de Asuntos Exteriores en la que propusieron anular el Tratado de Moscú de amistad y hermandad entre los dos países.
"Debemos tener en cuenta la posibilidad de revisar legalmente todos los acuerdos ruso-turco que sean desfavorables para nuestros país y sus aliados. Ankara debe entender que la escalada del conflicto puede suponer esto" dijo Obukhov. Además, el parlamentario ruso señaló que "dos de las tres repúblicas transcaucásicas -Georgia y Armenia- no reconocieron los términos del tratado teniendo en cuenta que no era justo".
Bajo el tratado, "la antigua región de Kars y la parte sur de Batumi, que formaban parte del Imperio ruso de 1878, así como el extinto distrito de Surmalin de Erivan, parte del Imperio ruso desde 1828 con el Monte Ararat, fueron cedidos a Turquía" concluyó.