Amnistía Internacional confirmó que Azerbaiyán usó armamento prohibido contra civiles de Nagorno Karabaj
La organización Amnistía Internacional confirmó y denunció que Azerbaiyán usó bombas de racimo prohibidas contra la población civil de Stepanakert, mientras que desmintió información falsa de las autoridades azerbaiyanas.
En un informe del 5 de octubre, Amnistía Internacional pidió que la prioridad sea la "protección de los civiles atrapados en la escalada del conflicto", luego de los intensos bombardeos de Azerbaiyán contra las ciudades de Stepanakert y Shushí.
"Los expertos en respuesta a crisis de Amnistía Internacional pudieron rastrear la ubicación de las imágenes hasta las zonas residenciales de Stepanakert e identificaron municiones en racimo M095 DPICM de fabricación israelí que parecen haber sido disparadas por las fuerzas azerbaiyanas", explicó Amnistía.
"El uso de bombas de racimo en cualquier circunstancia está prohibido por el derecho internacional humanitario, por lo que su uso para atacar áreas civiles es particularmente peligroso y solo provocará más muertes y heridos", declaró Denis Krivosheev, director interino de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Central Asia. "Las bombas de racimo son armas intrínsecamente indiscriminadas y su despliegue en zonas residenciales es absolutamente espantoso e inaceptable. A medida que los combates continúan aumentando, los civiles deben ser protegidos, no atacados deliberadamente o puestos en peligro imprudentemente".
En ese sentido, Amnistía Internacional pidió "a todas las partes del conflicto que respeten plenamente el derecho internacional humanitario y protejan a los civiles de los efectos de las hostilidades".
Más adelante, Amnistía Internacional recordó que "Azerbaiyán informó que las fuerzas armenias atacaron zonas civiles en la segunda ciudad más grande del país, Ganja, así como otras ciudades". "Si bien los expertos de Amnistía Internacional han verificado que los sistemas de artillería de cohetes Smerch de 300 mm parecen haber sido utilizados por las fuerzas armenias, las pruebas fotográficas y de video disponibles de la parte azerbaiyana aún no permiten un análisis concluyente de sus objetivos específicos, ni si las ojivas de los cohetes contenían bombas de racimo", detalló la organización, desmintiendo lo anunciado por las autoridades azerbaiyanas.