Antranik Moroian: “Siento que ganar el torneo puede ser el principio de algo”

10 de octubre de 2024

Antranik Moroian tiene 17 años, vive en Buenos Aires y estudia en el Colegio Superior de Comercio Carlos Pellegrini. Actualmente juega en las divisiones inferiores del Futsal de Kimberley y, si bien todavía no debutó en Primera División, ya comenzó a vivir el sueño de la Selección Argentina ganando el Sudamericano Sub 17 y convirtiéndose en el goleador del torneo.

En una entrevista mano a mano con el Diario ARMENIA, contó todos los detalles de este torneo, qué significó su primera convocatoria para la Selección nacional y cómo imagina su futuro en este deporte.

—Contanos tus inicios en el Futsal.
Yo jugaba fútbol once y en el baby del Club Parque. Unos técnicos me ofrecieron probar Futsal y comencé a hacer las tres disciplinas al mismo tiempo. En 2022 decidí dejar el fútbol once, cuando estaba en Platense, porque me sentía más cómodo en el Futsal. Hoy por hoy no me arrepiento de nada y creo que fue una buena decisión.
A Kimberley llegué en octava, cuando tenía 12 años. Me recibieron de la mejor manera y me dieron todas las posibilidades. El club es muy familiero y con mucho compañerismo. Tiene muy buena enseñanza, con gente que te ayuda a crecer día a día.

—¿Cómo se dio la convocatoria a la Selección?
En noviembre del año pasado, cuando fue la primera convocatoria, la verdad es que ni me la esperaba. Antes de marzo, cuando comencé a entrenar de nuevo con la Selección, fueron semanas y semanas esperando el llamado hasta que un viernes me confirmaron que iba a estar en el torneo. El técnico me comentó qué pretendía de mí y del equipo. Ya estando un poco más tranquilo pude empezar a disfrutar.

—¿Se conocían con el resto del grupo?
Sí, nos conocíamos entre casi todos, ya que al ser de la misma edad jugamos mucho tiempo en contra. Compartir un proceso de un torneo internacional fue algo muy lindo y raro a la vez. La verdad es que es un grupo que no se puede cambiar, hoy puedo decir que son mis amigos. Por más que estuviéramos peleando por un lugar, siempre ese compañerismo estuvo y eso no existe en cualquier grupo.

—¿Cómo sentiste ese proceso?
Fue mi primera experiencia en la Selección y, la verdad, fue excelente, tanto compañeros como cuerpo técnico. Fue inigualable. Fueron 8 o 9 meses con muchos nervios, ya sea lejos o más cerca del torneo. La primera sensación es de nervios o ansiedad por saber la lista. Después, mientras se iba acercando la fecha, esto iba incrementando, pero siempre disfrutando del momento, de saber que vos estás ahí porque te tienen en consideración y porque algo bien estás haciendo en todos los ámbitos.

—La Selección Argentina tiene una gran historia en Futsal, ¿con qué expectativas iban al torneo?
Los chicos que fueron el año pasado, que fue sub 18 por la pandemia, también lo pudieron ganar, hecho que fue histórico porque era la primera vez que se ganaba la competición. Entre nosotros esto se hablaba, pero teníamos claro que no nos teníamos que comparar con el plantel anterior.  Obviamente estaba la ilusión de poder ganarlo, pero primero había que competir con cualquier equipo y tratar de ganarle a todos.

—¿Esperabas este rendimiento en lo personal?
No iba con la cabeza en ser goleador, sino que buscaba aportar y darle lo mejor al equipo. Por suerte esto se pudo dar y pude colaborar en mi rol en lo ofensivo. La verdad es que estoy muy contento por los goles y por las participaciones en los goles de mis compañeros. Por suerte, creo que esto también ayudó a que traigamos la copa.

—¿Pasaron algún momento duro durante el torneo?
En dos partidos, en el debut contra Chile y en la semifinal contra Bolivia, arrancamos perdiendo. Al principio no empezamos bien, no jugamos como veníamos trabajando en los meses anteriores. Yo creo que eran los nervios por el debut y que para todos era la primera competición con la Selección. Por otro lado, comenzar perdiendo en una semifinal fue difícil, porque no lo esperábamos y sentíamos que éramos superiores. Por suerte pudimos empatar, soltarnos un poco más y hacer más goles.

—¿Cómo fue la final contra Brasil?
Creo que fue el rival más duro que nos tocó enfrentar en el torneo. Era un partido único, un partido aparte, porque es Brasil, el rival más lindo al que le podés ganar. La previa fue una sensación de ansiedad y nervios, pero cuando sonó el silbato esto quedó afuera y fue un partido aparte que había que ganarles.
Creo también que estuvimos muy bien defensivamente y eso ayudó mucho para sacar el partido adelante y poder ganarlo. Obviamente también se sufrió, porque ellos nos llegaron y nuestro arquero sacó muchas pelotas, pero fue clave aprovechar nuestras oportunidades en ataque para obtener el triunfo.

¿Qué expectativas tenés para el futuro?
Después de participar de un torneo así con Argentina, siento que puede ser el principio de algo que me encanta que es jugar a este deporte, tanto con la Selección como con el club. Sé que todo esto depende de mí y del rendimiento que mantenga. Hay muchos factores, pero me veo con la cabeza preparada para sostener este rendimiento en categorías futuras.

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