Artsaj: El crimen de la neutralidad
En los últimos días, el ejército de Azerbaidján atacó con artillería pesada a población civil de la provincia de Tavush, Armenia, causando la muerte de tres mujeres, y a la frontera del noreste de la República de Nagorno Karabagh, dejando un saldo de cuatro soldados muertos y más de una decena de heridos.
Tanto el presidente armenio, Serge Sarkissian, como el Ministerio de Defensa se vieron forzados a anunciar que responderían militarmente las agresiones del gobierno azerí. Mientras tanto, el canciller armenio, Edward Nalbandian, se reunió en Nueva York con el Grupo de Minsk de la OSCE, organismo encargado de la mediación del conflicto, y con el canciller azerí, Elmar Mammedyarov. Los ataques, además, coincidieron con la visita del vicecanciller uruguayo, José Luis Cancela, y el vicecanciller argentino, Eduardo Zuain, a Azerbaiyán.
Desde Unión Juventud Armenia de Sudamérica hacemos un llamado a la diplomacia latinoamericana a que condene los intentos por parte del gobierno azerí de escalar la situación de violencia en las fronteras de las Repúblicas de Armenia y Nagorno Karabagh con Azerbaidján, teniendo en cuenta que dicha diplomacia representa a gobiernos que siempre defendieron la postura de solucionar los conflictos estatales a través de la paz y la mediación internacional.
Además, pedimos a los medios de comunicación que cubren estos acontecimientos que no adopten una postura “neutral” cuando relaten los hechos. La neutralidad es, especialmente en ámbitos diplomáticos y periodísticos, la forma más fácil de evitarse problemas. Pero cuando se trata de violaciones a los derechos humanos, la neutralidad beneficia a los victimarios. La postura imparcial ante un crimen, sitúa a los neutrales del lado de los cómplices.
“El camino del infierno está empedrado de buenas intenciones”. El discurso que niega los crímenes de lesa humanidad, siempre se escuda detrás de la neutralidad. En Sudamérica, conocemos esta postura como la tristemente célebre “Teoría de los dos demonios”. En nombre de la imparcialidad, la víctima y el victimario se convierten en dos bandos equivalentes.
Exigimos que la comunidad internacional condene unilateralmente las violaciones a los derechos humanos por parte del gobierno de Azerbaidján, su intento por boicotear las mediaciones y reanudar la guerra, y su plan para derribar la legítima libertad del pueblo de la República de Nagorno Karabagh.
Unión Juventud Armenia de Sudamérica