Repercusiones

Azerbaidján critica el reconocimiento del Genocidio Armenio al recibir al premier turco Yildirim

04 de junio de 2016

Aliev-y-YildirimBakú (EFE).- El presidente de Azerbaidján, Ilham Alíev, criticó el viernes 3 de junio a Alemania por reconocer como genocidio la matanza de hasta 1,5 millones de armenios cometida por el Imperio Otomano al recibir al nuevo primer ministro turco, Binali Yildirim (foto).

"Fue un encargo político. Seguramente quieren obligar a Turquía a hacer algo, influir en su política independiente. La causa armenia es una excusa que se convierte en instrumento en manos de las grandes potencias", dijo el mandatario azerí en rueda de prensa.

Alíev, cuyo país está enfrentado a Armenia desde 1988 por la soberanía el enclave de Nagorno Karabagh, condenó la resolución aprobada por el Parlamento alemán como "una provocación basada en mentiras". "Es una injusticia, es un doble rasero y una tergiversación de la historia. No podemos aceptarlo", agregó.

Adelantó que ha encomendado a la diáspora azerí que se coordine con la turca para criticar dicho paso, que fue condenado rotundamente por Ankara.

Azerbaidján, que recuerda que el Bundestag también aprobó hace un año una resolución que denunciaba la violación de los derechos humanos en este país, cree que el reconocimiento del Genocidio Armenio "ha provocado una gran tensión en las relaciones internacionales".

"Estos pasos no contribuyen a reforzar la paz, la seguridad y la estabilidad", dijo Nobruz Mamédov, asesor de la Presidencia para Asuntos Exteriores, según medios locales.

Recordó que Turquía tiene una "magnífica propuesta": "Hay que conducir unas precisas investigaciones históricas y sólo después tomar una decisión, ofrecer una valoración. Politizar este asunto no es correcto".

Por otra parte, Alíev agradeció a Yildirim que haya elegido Azerbaidján para su primera visita al exterior desde que asumió el cargo.

"Este demuestra una vez más que las relaciones bilaterales son de alto nivel. Nuestro objetivo es reforzar la unidad entre Turquía y Azerbaidján, ya que esto contribuye a la estabilidad en la región", destacó.

Antes de partir rumbo a Bakú, Yildirim ofreció una rueda de prensa en Ankara en la que dijo que las relaciones entre Turquía y Alemania no van a "dañarse por completo" después del reconocimiento del genocidio armenio.

"Alemania y Turquía son dos aliados muy importantes. Nadie debe esperar que las relaciones bilaterales se dañen por completo a causa de esta decisión o por decisiones similares. Pero esto no significa que no reaccionemos o que no vayamos a decir nada", matizó.

Turquía reaccionó de forma airada tras la votación de la Cámara Baja alemana, llamando a consultas a su embajador en Berlín y amenazando con represalias.

Mientras, Armenia, cuyo presidente, Serge Sarkissian, se había desplazado a Berlín con ese fin, aplaudió la resolución, al igual que Rusia.

"Mientras Alemania y Austria reconocen su parte de responsabilidad como antiguos aliados del imperio otomano en el genocidio de los armenios, las autoridades turcas siguen obstinadamente negando el hecho irrefutable del genocidio armenio cometido por el imperio otomano", señaló el ministro de Exteriores armenio, Eduard Nalbandian.

Con ocasión del centenario del inicio de las matanzas, que Armenia celebró en abril de 2015, Ereván instó a Ankara a reconocer el genocidio, pero el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se limitó a expresar sus condolencias a "los hijos y nietos" de los armenios masacrados.

Erdogan describió entonces el genocidio armenio como "tristes acontecimientos" acontecidos en el marco "de la Primera Guerra Mundial".

Compartir: