Azerbaiyán impidió que se entreguen 400 toneladas de ayuda humanitaria a Artsaj

El 26 de julio, Azerbaiyán no permitió la entrada de camiones para entregar 400 toneladas de ayuda humanitaria a la República de Artsaj (Nagorno Karabaj) enviada desde Armenia. La decisión fue rechazada por el Gobierno armenio y por las autoridades de Europa.

Como parte de la iniciativa "Alimentos para la vida", 400 toneladas de asistencia humanitaria llegaron al puesto de control armenio en Kornidzor, en la provincia de Syunik, desde donde las fuerzas rusas de mantenimiento de la paz intentaron transportar la ayuda a Artsaj. El convoy de 19 camiones que transportaban alimentos y otros artículos esenciales quedó varado en el Puente Hakari, en la entrada del Corredor de Lachin, que Azerbaiyán mantiene unilateralmente cerrado desde el 12 de diciembre de 2022.

Azerbaiyán calificó como una "provocación" el envío de ayuda e insistió en que se utilice una ruta alternativa: Hikmet Hajiyev, asistente del presidente azerbaiyano Ilham Aliyev y uno de los propagandistas del régimen dictatorial, declaró: "En lugar de escenas teatrales y traer camiones como una cuestión de espectáculo al puesto de control de Lachin Armenia debe detener sus reclamos territoriales contra Azerbaiyán, retirar elementos de sus fuerzas de la región de Karabaj en Azerbaiyán y dejar de financiar el régimen títere ilegal". Asimismo, aseguró que durante la reunión de Bruselas se acordó utilizar la carretera de Aghdam, algo que fue rechazado por Armenia.

El primer ministro armenio Nikol Pashinyan publicó un mensaje desde Twitter donde declaró: "No podemos hacer la vista gorda ante la situación que enfrentan actualmente los armenios de Nagorno Karabaj. Las toneladas de alimentos de vital importancia enviadas a Nagorno Karabaj son exclusivamente para fines humanitarios".

El Alto Representante de la Unión Europea Josep Borrell emitió una declaración en la que remarcó que "la Unión Europea está profundamente preocupada por la grave situación humanitaria que afecta a la población local del antiguo Óblast Autónomo de Nagorno Karabaj. La circulación por el Corredor de Lachin permanece obstruida desde hace más de siete meses, a pesar de las órdenes de la Corte Internacional de Justicia de reabrirlo. Los suministros médicos y los bienes esenciales son escasos o ya se han agotado, con graves consecuencias para la población local. Corresponde a las autoridades de Azerbaiyán garantizar la seguridad y la libertad de movimiento a lo largo del Corredor de Lachin de manera inminente y no permitir que la crisis se intensifique aún más".

"Tomamos nota de la disposición expresa de las autoridades de Azerbaiyán para suministrar mercancías también a través de la ciudad de Aghdam. Esto no debe verse como una alternativa a la reapertura del Corredor de Lachin. La UE también señala que las actividades del CICR en la región se han visto gravemente afectadas y pide que se reanuden por completo, incluidas las evacuaciones médicas y los suministros humanitarios. La UE subraya que ningún actor debe politizar el acceso humanitario. La Unión Europea, y en particular el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se ha comprometido mucho a apoyar el proceso de normalización entre Armenia y Azerbaiyán, así como a promover un diálogo entre Bakú y Stepanakert/Khankendi. Esto también requiere el compromiso genuino de todas las partes con los resultados negociados y un futuro construido sobre intereses comunes y confianza mutua". Asimismo, la misión europea en Armenia pudo observar los acontecimientos desde el lugar.

El día anterior, Freedom House pidió a Azerbaiyán que permita que la Cruz Roja entregue ayuda humanitaria a Nagorno Karabakh y abra el Corredor de Lachin. “Instamos a Azerbaiyán a que permita que el CICR brinde asistencia humanitaria vital a Nagorno Karabaj y trabaje de inmediato para garantizar la libertad de movimiento al abrir el Corredor de Lachin, garantizando el movimiento sin restricciones de personas, vehículos y carga. El deterioro de la situación humanitaria en la región ha privado a los civiles de medicamentos vitales y bienes esenciales. Instamos a los gobiernos democráticos a ejercer presión sobre Azerbaiyán, pidiendo el fin de la hambruna deliberada de civiles inocentes”.

El 26 de julio, la Cancillería de Artsaj condenó "los intentos deliberados y sistemáticos de Azerbaiyán de inducir el hambre en la República de Artsaj para lograr sus objetivos militares y políticos". "Reiteramos que obstruir intencionalmente la entrega de carga humanitaria para la supervivencia física del pueblo sitiado de Artsaj, así como tomar acciones deliberadas para causar hambre, sufrimiento y privaciones a la población civil, constituye una grave violación del derecho internacional y califica como una crimen de guerra".

"Cualquier apoyo a la agenda criminal de Azerbaiyán, que ha creado deliberadamente y exacerbado sistemáticamente la crisis humanitaria en Artsaj, no solo intensifica el sufrimiento de personas inocentes sino que también viola los principios fundamentales consagrados en el derecho internacional, incluida la dignidad y los derechos humanos de las personas. La comunidad internacional civilizada ha rechazado durante mucho tiempo las justificaciones basadas en el supuesto derecho a cometer violaciones masivas de los derechos humanos bajo el pretexto de los asuntos internos de un Estado. Además, ha responsabilizado a los perpetradores de tales crímenes ante tribunales militares y ha establecido marcos legales para prevenir tales crímenes en el futuro".