Buenos Aires cerró las conmemoraciones por el 110º aniversario del Genocidio Armenio con un show de León Gieco y Lito Vitale en el Teatro Avenida

El 28 de abril se realizó el acto cívico de cierre de las conmemoraciones por el 110º aniversario del Genocidio Armenio con un show en el Teatro Avenida con León Gieco y Lito Vitale.
Durante el acto se realizó una proyección de un video que relató cómo surgió la colaboración entre León Gieco y Alin Demirdjian. La cantante, residente en Armenia, fue contactada en 2024 por Gieco, quien emocionado por su proyecto "Una Provincia, una Canción", inspirado en "De Ushuaia a La Quiaca", le propuso trabajar juntos en una canción que fusionara las culturas argentina y armenia en homenaje a las víctimas del Genocidio Armenio.
La Orquesta Aeropuertos Argentina 2000, integrada por 41 músicos de entre 15 y 22 años y dirigida por el maestro Néstor Tedesco, interpretó dos piezas del compositor armenio Aram Kachaturian: la célebre "Danza de los Sables" del ballet Gayané y el "Vals" de la suite Mascarada.
El Coro de las 110 Voces, formado especialmente para esta ocasión bajo la dirección de Santiago Chotsourian, presentó un repertorio de canciones tradicionales armenias que incluyó Getsé Zeitún (letra de H. Chakrian, música de M. Ekmalian), Sardarabadí Kachér (letra de Baruyr Sevag, música de Edgar Hovannessian) y Ereván Erebuní (música de Edgar Hovannessian).
León Gieco cantó "El Desembarco", y luego la cantante Alin Demirdjian interpretó "Aj inch lav e sari vra" ("Qué agradable es sobre la montaña") de Hovhannes Tumanyan dedicada al pueblo de Artsaj "para que algún día puedan retornar a sus tierras y disfrutar de sus montañas".
Con Lito Vitale al piano, interpretaron "Todos los días un poco" y "Cinco siglos igual".
El momento más emotivo llegó cuando todos los artistas presentes y el público se unieron para entonar "Solo le pido a Dios" en la emotiva voz de León Gieco y ante la emoción del público.
El acto cerró con la interpretación conjunta de “Golondrinas” (Dzidzernak), una fusión de la tradicional "Las Golondrinas" de Eduardo Falú y Jaime Dávalos con "Dzidzernak" de Barsegh Kanachyan y Garo Dodokhyan.
El presidente de Instituciones Armenias de la República Argentina (IARA), Carlos Manoukian, dirigió unas palabras al público y afirmó: "El 24 de abril nos une por encima de nuestras diferencias y nos invita a la memoria, la comprensión y el afecto, valores que fortalecen nuestras almas y nos proyectan a un futuro de logros objetivos".
"Hace 18 años, la Ley 26.199, sancionada por ambas Cámaras del Congreso de la Nación, consagró el 24 de Abril con cada año como Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos en conmemoración del Genocidio Armenio", recordó Manoukian, una decisión que calificó como "histórica".
"La limpieza étnica de 120.000 armenios en Nagorno Karabaj por parte de Azerbaiyán, Estado que comparte con Turquía la consigna de 'una nación, dos Estados', y el silencio de una comunidad internacional que aparece con insensibilidad ante la crueldad del hombre contra el hombre, aparentan consagrar y legitimar las peores violencias del Estado de Derecho y la indefensión de los pueblos frente a los poderosos", advirtió el Presidente de IARA.
"Las agresiones contra Armenia por parte de Azerbaiyán con la complicidad de Turquía y la limpieza étnica de Artsaj demuestran que nada hemos aprendido, que los genocidas no tienen límite y que aún hoy se puede cometer impunemente cualquier clase de atrocidades", denunció. "Nagorno Karabaj, nuestra población autóctona, de más de 3.000 años de historia ha sido expulsada y destruida, merece el retorno de la identidad armenia millenaria. Nuestro reclamo se extiende a los dirigentes armenios de Artsaj apresados por Azerbaiyán e injustamente retenidos en Bakú en condiciones de violencia y sin las mínimas garantías de derecho de Estado".
"La comunidad internacional tiene una deuda inconmensurable con nuestras aspiraciones y nuestra lucha colectiva, que debe ser asumida sin reparos. Debemos imponernos con una acción firme y permanente en contra del negacionismo, en defensa de la soberanía de Armenia, por la condena y reparación del genocidio, la devolución de Artsaj a sus habitantes y el retorno incondicional de los dirigentes retenidos en Bakú", cerró Manoukian.
Aren Shaheenian, arzobispo primado de la Iglesia Apostólica Armenia para Argentina y Chile, cerró la noche con un mensaje: "Nuestro reclamo siempre vigente debe ser oído en todo el mundo. Nuestra obligación es nunca bajar los brazos, nunca desistir, siempre buscar la paz, porque con la paz para Armenia, Artsaj, Oriente Medio, nos aseguramos la paz en el mundo. Seguimos en la lucha por la pronta recuperación y liberación de Artsaj. Seguimos creyendo por la pronta liberación de nuestros compatriotas presos políticos de Artsaj".