Cocina y productos artesanales: Cinco emprendimientos de mujeres armenias
Según los últimos resultados de la encuesta Global Entrepreneurship Monitor (GEM) las mujeres deciden emprender fundamentalmente por necesidad. Sin embargo, según señala el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), tanto en la Argentina como en el mundo, las mujeres enfrentan mayores barreras para acceder al financiamiento y al crédito que sus pares varones en todas las categorías y tamaños de empresa. Por ese motivo, a la hora de emprender su principal fuente de inversión es el ahorro.
Cuadernos, material didáctico, productos personalizados, tortas y comida. Las mujeres detrás de estos emprendimiento cuentan sus historias. Victoria Karamanukian comenzó con con Vika Cocina (@vika.cocina) casi sin pensarlo. Estudiaba gastronomía como un hobby y hoy se convirtió en su trabajo. “Mi trabajo se fue promocionando con el boca en boca”, cuenta. Actualmente, dedica la mayoría de su tiempo a la cocina armenia y realiza catering para eventos. “El camino del emprendedor es gratificante pero muy duro también. Hay que lidiar con la voluntad día a día”, agrega Vicky.
Stefanía Der Kevorkian y Alexia Djubelian también empezaron con su emprendimiento casi por casualidad. We Cuadernos (@we.cuadernos) nació hace 4 años a raíz de un curso de encuadernación y ganas de crear algo entre amigas. Cada una se dedica a su profesión y encontraron en WE un lugar para pasar tiempo juntas. “Siempre tenemos muchas ideas y el presupuesto acotado. El tiempo a veces nos juega en contra ya que los cuadernos son hechos 100% de manera artesanal”, cuentan.
Candela Oundjian es la persona detrás de Pastel Haus (@pastel_haus) y de las cosas dulces que vende. “cuando uno arranca a emprender, uno de los principales objetivos es salir de la zona de confort y ser tu propio jefe”, dice quien une sus dos pasiones, la cocina y los niños, a través de talleres didácticos de cocina para chicos junto a su hermana que es Psicóloga.
Muchos emprendimientos surgen a raíz de una necesidad. “Puchik (@puchik_vr) surgió ante la necesidad de tener material didáctico en donde se pueda enseñar el idioma armenio de una manera creativa y a través del juego”, cuenta Victoria Mordjikian, una de las creadoras. Actualmente cuentan con tres grupos de mazos de cartas: alimentos, animales y útiles escolares.
Mariné Ketchibachian aprovechó el espacio del taller de arte de su mamá para crear junto a ella “Arshaluis” (@_arshaluis) donde realizan productos armenios personalizados con porcelana. “En en este emprendimiento encuentro las ganas de seguir difundiendo nuestra cultura también a las personas que no pertenecen a la colectividad”, comenta.
Cada emprendimiento implica esfuerzo. Detrás de cada cuenta hay mucho tiempo y dedicación. Todas ellas, mujeres armenias, tuvieron distintas experiencias a la hora de emprender.
Sofía Zanikian
Periodista
sofi.zanikian@outlook.com