Colegio Armenio Jrimian: Abriendo las puertas a primer año
Y así comenzamos el ciclo lectivo 2015… abriendo los brazos a nuestros queridos alumnos y alumnas, nuestros corazones a los niños y niñas que ingresan a primer año.
A ellos, los vemos entrando tímidamente al patio, donde sus señoritas de jardín los acompañaron hasta donde estaban las maestras de primaria, dispuestos a comenzar una nueva etapa en la cual seguirán creciendo con felicidad. Transcurrido este tiempo de mutuo conocimiento y reconocimiento hemos comenzado a organizar la convivencia áulica, aprendiendo la importancia de ser responsables de las pertenencias y respetuosos con las de los demás, a saber qué significativo es darse la oportunidad de sentarse con distintos compañeros y así enriquecer nuevos vínculos, a respetar los turnos de intercambio a la hora de expresar ideas y sentimientos y a tener una escucha atenta e interesada hacia los otros.
Reforzando y acordando nuevos hábitos para una convivencia cada vez más armoniosa. Y por supuesto, desarrollando actividades diarias donde el proceso de enseñanza y el de aprendizaje sumó la individualidad de cada uno y cada una al saber de todo el grupo.
También durante este tiempo, el vínculo con sus “señoritas” y “oriort” se fue afianzando, y el cariño mutuo comenzó a acrecentarse. Cada momento compartido se convirtió en una oportunidad para enseñar y para aprender, para ir reconociendo los nuevos espacios e ir aprendiendo que al ser compartidos debemos hacer acuerdos en cuanto a lo que podemos y no podemos hacer en ellos, fortaleciendo el camino del entendimiento.
Los niños y niñas de Primer año juegan para aprender, escriben para contar, leen para saber, reflexionan para entender y preguntan para crecer. Esperan ansiosos el momento de moverse y jugar en educación física, asocian la música con los primeros pasos de la danza, exploran divertidos en la sala de computación, hacen resonar con insistencia los números del uno al diez en inglés y aprenden alegremente nuevas canciones.
Los espiamos disimuladamente, es cuando los escuchamos cantar…
“Yo quiero saberlo todo
Yo quiero que a mí me enseñen
Mi familia y mi maestra
A contar y a hacer las letras
Y me quiero divertir.
A jugar, a cantar,
Que me enseñen a ser libre y me digan la verdad.
A jugar, a cantar,
Que me escuchen cuando hablo y que no me hagan llorar.”
La canción se volvió mensaje, cada uno expresó sus ideas, sentimientos y emociones, en el cuaderno volvieron a escribir, recorrieron el abecedario y comenzaron a explorar con nuevas palabras, todas los que empiezan con A, todas los que empiezan con B… más letras para conocer escriben su nombre en armenio y en castellano, lo inician con ayuda de la docente para luego dar paso a la oportunidad de cada uno y cada una de ampliar sus conocimientos, desarrollar su imaginación y su creatividad ganando de este modo autonomía en el hacer.
Al momento se dibujan, se reconocen y arman un mural, se suman palabras, el día, el clima… La agenda diaria se empieza a poblar invitando al diálogo, al intercambio de nuevos saberes que les permitirán crecer en lo individual y colectivo disfrutando de cada jornada escolar.
Equipo Directivo
Nivel Primario