Colegio Armenio Jrimian: El “UPD” esperado y tan temido
Se ha instalado desde hace algunos años una necesidad en los jóvenes del último año del Secundario llamado U.P.D. Sigla nueva y a la vez ajena a los adultos hasta que los futuros egresados la mencionan.
El “Último Primer Día” parece ser una imperante fecha, un necesario territorio a transitar por quienes dejarán la última parte de la educación obligatoria durante cada año. Se convierte en algo importante para ellos festejar, crear una ceremonia que los diferencie del resto, pero también que les vaya indicando que el cierre de una etapa (amada u odiada) se avecina y que hay que comenzar a elaborarla.
Para eso, los estudiantes organizan festejos la noche previa al comienzo de clases donde la falta de descanso y actividades poco saludables invaden la escena.
Muchas veces, las familias sienten la dificultad de poner límites a la actividad, ya masificada, y buscan alternativas paliativas de los excesos juveniles. Al día siguiente, por la mañana, muchos adolescentes circulan por las cercanías de sus escuelas festejando ruidosamente el “gran día”.
El problema que surge no es el festejo sino el modo en que éste se consuma: trasnochar acerca a actividades que no son las que involucran buenos aprendizajes.
Desde la Institución hemos pensado en una alternativa que no deje afuera el festejo ni el “privilegio” de ser los que egresan pero que cuente con el acompañamiento que los adultos debemos realizar en momentos tan importantes. Por eso el primer día de clase bien temprano han concurrido los estudiantes de 6to. Año con sus padres y junto con sus profesores han disfrutado de un desayuno compartido.
Como consigna, el micrófono abierto para que cada uno exprese lo que siente… y fue así como familias, docentes y estudiantes mismos han deseado buen año, han hablado de las emociones que colman la última etapa del Secundario, han cantado y se ha dado espacio para que el afecto circule y los vínculos se consoliden.
Recordar que éste es el U.P.D. que les permite comenzar a transitar este año saludablemente es el último paso.
Porque cuando circula la palabra, la energía y la pasión juvenil permiten el crecimiento y preparan para abrir nuevos caminos.
Sandra Raubian
Directora de Nivel Secundario