Cómo entender que un metro cúbico de gas vale más que la vida de un nene - El lunes 23 Todos al obelisco
¿Cómo entender, y aceptar, que un metro cúbico de gas vale más que la vida de un nene, que la historia de un pueblo? Pero el mundo "funciona" así. Aunque pareciera que no hay mucho por hacer, hay mucho por hacer: ¡un mundo mejor!
Hay mucho para aprender de lo que pasa en Artsaj, una zona difícil para la paz en la que vive un 95% de armenios en un territorio que en 2020 Azerbaiyán tomó como propio en una supuesta "guerra".
¿La novedad? El único camino que une esa región con Armenia está bloqueado por Azerbaiyán y nadie puede ni entrar ni salir, no hay clases, ni combustibles, ni comida, ni internet, ni remedios. Imaginate si estar encerrado en pandemia te daba miedo y te desesperaba, lo que sienten estas personas que no ven un futuro que los motive.
¿Qué quiere Azerbaiyán? Que se vayan todos los armenios de ahí. O que se mueran todos. Es duro, pero es así. Estamos siendo testigos de otro genocidio (porque Azerbaiyán viene a ser un empleado de Turquía).
No me puedo imaginar el dolor de las madres haciéndoles "La vida es bella" a sus hijos, mandando a sus maridos a la guerra, siguiendo como se pueda. Están perforados por el dolor. Los que van a luchar y los que se quedan esperando.
Hasta que el mundo despierte y lo deje de ver como algo lejano y chiquito, ¡hagamos lo que podamos para entender que la sabiduría de un nene vale más que un metro cúbico de gas! Parece una lucha perdida... pero mientras haya niños no hay opción de mirar para otro lado. ¡Cada uno haciendo lo que pueda desde su lugar!
Mañana a las 17 en el Obelisco. Expliquemos lo que pasa y despertemos al mundo. Invitá a algún amigo que no haya ido nunca a estas marchas para contagiar el espíritu armenio y así ser más visibles.
Carolina Koruk
Periodista