Comunicado de la FRA a dos años de la guerra de Artsaj: "La comunidad internacional permaneció indiferente"

La Federación Revolucionaria Armenia (FRA - Tashnagtsutiún) publicó un comunicado el 27 de septiembre a dos años de la guerra desatada por Azerbaiyán y Turquía contra Artsaj (Nagorno Karabaj) y Armenia.

"El 27 de septiembre de 2020, con el apoyo militar abierto de Turquía y la participación de mercenarios y terroristas, Azerbaiyán atacó a lo largo de la línea de contacto Artsaj-Azerbaiyán. Como resultado de la agresión militar de 44 días de Azerbaiyán, alrededor de 70.000 personas armenias fueron desplazadas y desposeídas, alrededor de 17.000 edificios e infraestructuras civiles fueron destruidos y cientos de civiles fueron asesinados. En los territorios de la República de Artsaj ocupados por Azerbaiyán, quedaron 1.456 muestras del patrimonio histórico y cultural armenio, contra las cuales Azerbaiyán adoptó una política de destrucción o apropiación. Además de las pérdidas territoriales, las pérdidas humanas que alcanzan los 5.000 son irreversibles. Aún se desconoce el destino de decenas de prisioneros armenios", recordó el texto.

"Lamentablemente, la comunidad internacional permaneció indiferente durante los 44 días de agresión turco-azerbaiyana acompañada de crímenes de guerra y el uso de armas prohibidas. Con la declaración de capitulación tripartita del 9 de noviembre de 2020, alrededor del 72% del territorio de la República de Artsaj, incluida la ciudad de Shushi y la región de Hadrut, quedó bajo el control de Azerbaiyán. En la situación actual, el único garante de la seguridad física de los armenios de Artsaj son las fuerzas rusas de mantenimiento de la paz", marcó la FRA.

"La guerra de los 44 días se hizo posible como resultado de la incapacidad del régimen gobernante, su imposibilidad para enfrentar desafíos internos y externos, y su compromiso patriótico de servir agendas extranjeras. Dos años después de la guerra, los dos Estados armenios enfrentan desafíos fatales, la amenaza real de una nueva guerra. Bajo las condiciones de las nuevas realidades geopolíticas, el equilibrio de poder perturbado y la soberanía herida, el régimen político es incapaz de resistir las amenazas existenciales al Estado armenio y al pueblo armenio, con perspectivas a una nueva capitulación. Hoy, más que nunca, el imperativo de la existencia del pueblo armenio, los intereses de seguridad de la República de Armenia y el futuro de nuestro Estado requieren unidad nacional y solidaridad. Nos inclinamos ante la memoria de nuestras miles de víctimas y reafirmamos el compromiso de la FRA de construir un Estado nacional y servir a los intereses nacionales", finalizó el texto.