Comunicado de la FRA: "Este acuerdo crea una amenaza eterna para la seguridad del pueblo de Artsaj"
El Comité Central de la región Oeste de Estados Unidos de la FRA-Tashnagtsutiún emitió un comunicado el 12 de noviembre en la que rechaza el "peligroso acuerdo tripartito firmado por el primer ministro de Armenia y los presidentes de Azerbaiyán y Rusia para poner fin a la Guerra de Karabaj, por considerarlo perjudicial para la seguridad y los derechos de las personas armenias".
"Hace cuarenta y cinco días, nuestra nación y el pueblo de Artsaj fueron sometidos a una invasión militar no provocada en todos los frentes por las fuerzas militares combinadas azeríes y turcas. El objetivo del enemigo era resolver de una vez por todas la cuestión armenia en la región de Artsaj, exterminando y desplazando a la población. Mediante el uso de armas de destrucción en masa prohibidas internacionalmente y bombardeos contra civiles pacíficos, el uso de drones y mercenarios, Azerbaiyán y Turquía se comprometieron a destruir al pueblo armenio emprendiendo una campaña genocida", denunció la FRA.
"En respuesta, toda la nación armenia se levantó en defensa de nuestras tierras y nuestro pueblo. Los armenios de todo el mundo se unieron como nunca antes. Nuestro pueblo estaba preparado para luchar en esta guerra sin precedentes en todos los frentes. En la patria, los soldados tomaron las armas, los pelotones de voluntarios ocuparon las trincheras y la gente abrió sus hogares y sus corazones a sus hermanos y hermanas desplazados que escapaban de una guerra despiadada. La diáspora armenia se movilizó de una manera incomparable para ayudar a Artsaj recaudando cientos de millones de dólares, recolectando suministros para la crisis humanitaria y protestando en las calles por miles exigiendo la paz para los armenios, el fin de los crímenes de guerra turcos y azeríes, y el reconocimiento de Artsaj", continuó el texto. "Durante 45 días, la nación armenia se mantuvo sola frente a un enemigo empeñado en erradicarnos. El silencio del mundo y de las superpotencias fue ensordecedor e imperdonable. Pero la determinación de nuestro pueblo no conoció límites. Dedicamos todos los recursos a nuestra disposición para asegurar nuestra supervivencia y que la sangre del soldado armenio no se derramara en venas. Creíamos en nuestra gente y creíamos en nuestros líderes", afirmó.
"Hoy nos sentimos traicionados. Por lo que tantos trabajaron tan duro, lucharon y murieron, se canjeó, mediante una acción unilateral, sin la movilización completa del potencial militar de Armenia ni desplegándolos para preservar Artsaj y sin ninguna consideración por los sacrificios que se han hecho. Este acuerdo crea una amenaza eterna para la seguridad del pueblo de Artsaj y compromete la seguridad nacional y la soberanía de la República de Armenia. Esta traición ha llegado de la mano del Primer Ministro Nikol Pashinyan y su gobierno, con su capitulación ante los gobiernos de Azerbaiyán y Turquía, al firmar un acuerdo que entrega nuestras tierras ancestrales y la seguridad de nuestra nación al enemigo", adviertió la FRA.
"La FRA rechaza total e inequívocamente este documento peligroso y derrotista que el Primer Ministro está tratando de imponer a la nación armenia, bajo el disfraz de una resolución pacífica de la guerra en Artsaj. Este llamado acuerdo de paz que cede un tercio del antiguo Óblast Autónomo de Nagorno Karabaj, desplazando a miles de ciudadanos de Artsaj; que cede el control sobre Lachin al ejército azerí, asegurando un estrangulamiento en la línea de vida del pueblo de Artsaj; que exige la expulsión de todas las fuerzas militares armenias de Artsaj, poniendo la seguridad de nuestro pueblo a merced de un gobierno azerbaiyano que ha expresado repetidamente su deseo de limpiarlos étnicamente; que regala tierras obtenidas con sangre en Hadrut y Kelbajar; y, finalmente, que requiere que Armenia ceda tierras para construir una ruta sobre Syunik para conectar Azerbaiyán con Najicheván, dando a Turquía acceso directo sobre tierras armenias. Esta última condición puede poner en peligro la viabilidad de Armenia al cortar su acceso directo a Irán y, en última instancia, servirá al sueño pan-turquista de Erdogan. No hay un solo factor de redención dentro de este acuerdo que sea beneficioso o favorable para Armenia y Artsaj", remarcó el comunicado.
"Condenamos este acuerdo y las acciones irresponsables del primer ministro Nikol Pashinyan. Como líder de la República de Armenia, tenía el deber sagrado de salvaguardar los intereses de nuestra Nación. Como alguien que predicó los valores democráticos y la justicia social durante la Revolución de Terciopelo, tenía que ser transparente y honesto con la gente. En cambio, se involucró en el engaño y ocultó la verdad sobre la guerra y su resultado. Una rendición de esta magnitud y consecuencia demuestra la incapacidad del gobierno para ocuparse del interés nacional de Artsaj. El Primer Ministro manejó de manera incompetente la defensa nacional y luego culpó vergonzosamente a otros. Debe rendir cuentas", señaló la FRA.
Mientras ocurre todo esto, la FRA denunció que "el gobierno ha iniciado una campaña de censura y ha arrestado a todos los líderes de los partidos políticos de oposición, incluidos los miembros de la Federación Revolucionaria Armenia de Armenia, para silenciar cualquier disidencia. Verdaderamente la conducta de regímenes represivos". El 13 de noviembre, al día siguiente del comunicado, un tribunal de Ereván consideró "ilegales" los arrestos contra opositores, exigidos ese mismo día por Nikol Pashinyan. "Por el bien de nuestra nación, este acuerdo debe deshacerse. Es hora de defender los valores democráticos que pretende representar", dijo la FRA.
Por último, la FRA recuerda que "nuestra gente en Armenia y Artsaj nos necesita ahora más que nunca". "Nos enfrentamos a una crisis humanitaria, una emergencia de seguridad nacional, una inestabilidad económica y una crisis de salud pública provocada por una pandemia mundial. Solo podremos vencer estos obstáculos juntos".