Comunicado del Comité Central de Sudamérica de la FRA - Tashnagtsutiún
El Comité Central de Sudamérica de la FRA-Tashnagtsutiún ve con satisfacción la resolución pacífica de los sucesos desarrollados en Armenia.
Luego de dos semanas de protestas públicas, el recientemente electo primer ministro Serge Sarkissian, dio lugar a las exigencias de la ciudadanía y presentó su dimisión al cargo, en medio de un contexto social de elevado nivel crítico.
Los manifestantes, comprometidos con la realidad política y social, generaron un ambiente de legítimo reclamo popular.
Treinta años atrás un proceso similar dio paso a la existencia de la nueva República, hoy el pueblo dio sobradas pruebas de la vigencia y arraigo de su vocación democrática.
Sin embargo, somos conscientes que para alcanzar el ansiado fortalecimiento de la República de Armenia aun son necesarios cambios profundos e impostergables, dando combate a la corrupción, a la oligarquía que contamina el estado, además de la resolución de las carencias sociales y la mejora del nivel de vida para reducir la pobreza.
La consolidación nacional requiere perentorias acciones para establecer la justicia social, garantizar el pleno acceso a los derechos humanos y como resultado de esas y otras medidas detener la continua emigración que sufre Armenia.
La nueva conducción política deberá interpretar las necesidades del pueblo y tener una aproximación diferente a los problemas con propuestas superadoras que permitan superar la crisis.
Creemos que será necesario construir un diálogo honesto y sincero para alcanzar un consenso político que permita la designación del nuevo primer ministro.
Debemos apostar a que cada uno de los habitantes de nuestra Madre Patria sea partícipe y se sienta protagonista de la construcción del futuro de Armenia y que la asunción de ese compromiso se vea reflejado en el resultado de futuras elecciones.
Será preciso también, seguir de cerca el avance de los acontecimientos a partir de este logro obtenido por la acción ciudadana para que éste no se transforme en un posicionamiento político solo para el interés de algún individuo, grupo o sector, sino que tenga como objetivo supremo el progreso y bienestar de toda la Nación.