Comunicado del Consejo Nacional Armenio ante las elecciones presidenciales argentinas

16 de noviembre de 2023

El Consejo Nacional Armenio de Sudamérica emitió un comunicado el 16 de noviembre ante las próximas elecciones presidenciales argentinas del 19 de noviembre.

A continuación el texto completo:

El próximo 10 de diciembre, en la República Argentina se cumplen 40 años del regreso a la democracia y del retorno de la plena vigencia de nuestra Constitución Nacional. Este hecho de enorme trascendencia supuso un momento decisivo en la historia, iniciando un período en el que la Argentina se proyectó internacionalmente a la vanguardia de la protección y promoción de los derechos humanos.

El informe de la CONADEP y el Juicio a las Juntas marcaron el inicio de la democracia, que no fue sobre la base del olvido y el perdón, sino de la memoria, la verdad y la justicia para las 30.000 víctimas de desaparición forzada de la dictadura cívico-militar. En este contexto, no sorprende que el primer presidente de la democracia reconociera públicamente el genocidio armenio cometido por Turquía y que en el seno de las Naciones Unidas apoyara su inclusión y mención en el informe Whitaker de 1985.

Así, aunque el camino de la causa armenia no fue siempre lineal y en ascenso, es indudable que todos los progresos en la materia fueron posibles gracias a que, en este país, se puso fin al autoritarismo y a que los partidos políticos regresaron a la escena nacional. En el ambiente de democracia y libertad, los reclamos históricos de la comunidad armenia de la República Argentina tuvieron eco en todos los estamentos del Estado.

Por eso, no es casual que en el 2006, en un momento en que las políticas de derechos humanos recuperaron el vigor de los primeros años de democracia y en el que recomenzaron los juicios a los genocidas, la República Argentina haya reconocido el genocidio armenio mediante la sanción de la Ley N° 26.199. Y al amparo de esta norma, en el año 2011, utilizando el instrumento jurídico de los juicios por la verdad, la Justicia Federal determinó que el responsable del genocidio armenio fue el Estado de Turquía.

Fue también durante el período iniciado en 1983, que en las escuelas públicas argentinas —espacio fundamental para la construcción de una ciudadanía política democrática— se comenzó a hablar del genocidio armenio. Entre las valiosas medidas adoptadas por los Ministerios de Educación de los diferentes niveles estaduales, cabe destacar la inclusión del tema en la currícula y la impresión de cuadernillos específicos sobre genocidio armenio.  Todo esto en el entendimiento de que la memoria debe ser transmitida de generación en generación y de que, en ello, los pedagogos de la escuela pública tienen un rol fundamental.

El desafío permanente es comprender que la democracia es un legado que proteger, porque es el mejor reaseguro del Estado de derecho y de las libertades de las personas; con la responsabilidad de garantizar educación y salud pública, gratuita y de calidad, en cumplimiento de la ley suprema y los tratados internacionales de igual jerarquía. Asimismo, la democracia es el instrumento más eficaz para exigir a los representantes que den respuesta oportuna a las demandas del pueblo, y de que lo hagan con responsabilidad, compromiso e integridad, así como en estrecho apego a la transparencia y la ética pública.

Aunque tenga muchos asuntos pendientes, la democracia y los derechos conquistados gracias a ella deben ser defendidos, porque son la única garantía de la población contra las fuerzas regresivas que se abaten sobre ella. El negacionismo de Turquía, o la ejecución de planes de limpieza étnica de Azerbaiyán, no ocurren en el vacío, sino en una atmósfera represiva en la que las voces disidentes son acalladas y en el que los discursos de odio movilizan a la población contra otredades cuidadosamente construidas por los estamentos autoritarios que gobiernan esos países.

Entonces, a 40 años de la vuelta de la democracia, el Consejo Nacional Armenio observa con preocupación la proliferación de discursos negacionistas y considera inadmisible que cualquier fuerza política reivindique a los responsables de la desaparición forzada de personas, de los vuelos de la muerte, de los centros clandestinos de detención, de la apropiación de niños y niñas recién nacidos, de la tortura y de todos los crímenes de lesa humanidad.

La verdadera memoria completa es la que no olvida a las víctimas de los Jóvenes turcos, a las de Mustafá Kemal, a las de los nazis, a las de Videla y Masera, a las de Aliyev y Erdogan, y a las de tantos otros criminales que, lamentablemente, son demasiados para mencionar en estas breves y urgentes líneas.

Por eso, reafirmamos que la defensa de la memoria, la verdad y la justicia, es la piedra basal de la democracia argentina y que, consecuentemente, el negacionismo debe ser combatido fortaleciendo el Estado de derecho y respetando los consensos básicos de la convivencia ciudadana.

Cuarenta años de aprendizajes como sociedad, son cuarenta años de respetar diferencias, valorar el pluralismo y preferir el diálogo a la violencia. Los tiempos de la oscuridad, que el pueblo argentino logró superar, deben permanecer en el pasado.

Compartir: