Crímenes de guerra: las nuevas imputaciones que pesan sobre Azerbaiyán
Una investigación de Freedom House y otras seis organizaciones internacionales de derechos humanos documenta con hechos la limpieza étnica, al tiempo que propone recomendaciones a adoptar contra el régimen de Bakú.
La reciente orden de detención contra el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y el exministro de Defensa Yoav Gallant por parte de la Corte Penal Internacional (CPI) volvió a poner sobre el tapete las denuncias que desde hace cuatro años pesan sobre el presidente azerí Ilham Aliyev y otros encumbrados funcionarios del régimen de Bakú.
Aunque Aliyev no tiene pedido de captura internacional, al menos no por ahora, las decisiones vinculantes de la CPI y sistemáticamente desoídas por Azerbaiyán, abonan el terreno para que un día se haga justicia y la diplomacia del caviar y el gas natural dé paso a la diplomacia del respeto a los derechos humanos.
El argumento detrás de las acusaciones conta Netanyahu y Aliyev es, en esencia el mismo. Crímenes de guerra y de lesa humanidad en el caso de los líderes del Estado judío, y crímenes de guerra y limpieza ética de los armenios nativos de Artsaj (Nagorno Karabaj) en cabeza de la dictadura azerbaiyana.
Son asesinatos, tortura y actos aberrantes cometidos durante la Segunda Guerra de Artsaj entre septiembre y noviembre de 2020 y en los años que le siguieron, hasta desembocar en la limpieza étnica de toda la población nativa de Artsaj el año pasado. La limpieza étnica es una de las formas que, según la misma CPI de La Haya, adopta el crimen de genocidio.
Ahora un nuevo informe de Freedom House, una organización internacional dedicada a la defensa de los derechos humanos, vuelve a calificar como “limpieza étnica” al desplazamiento forzoso de más de 100.000 armenios de Artsaj, tras diez meses de estricto bloqueo y bombardeos a Stepanakert el 19 y 20 de septiembre de 2023, indicando que los hallazgos de la investigación “constituyen crímenes de guerra”.
Mirada analítica
El informe elaborado por Freedom House junto con representantes de otras seis organizaciones (International Partnership for Human Rights, Democracy Development Foundation, Helsinki Citizens Assembly, Protection of Rights Without Borders, The Law Development and Protection Foundation, Truth Hounds) concluye que “las autoridades azerbaiyanas llevaron a cabo una campaña deliberada para vaciar Nagorno Karabaj de su población étnica armenia”.
"La evidencia documentada se alinea con la definición de limpieza étnica propuesta por una comisión de expertos de la ONU en el contexto de la antigua Yugoslavia", consigna el documento. Y agrega que “los actos documentados en Nagorno-Karabaj constituyen crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad".
Paradójicamente, el informe vio la luz pública al mismo tiempo que se desarrollaba en Bakú la 29ª Conferencia de las Partes (COP29), el foro de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, que arrojó limitados resultados y recomendaciones en materia ambiental, pero muchos cuestionamientos de distintos países y ONG por la violación de los derechos humanos en Azerbaiyán y en Nagorno Karabaj por parte del régimen represivo de Ilham Aliyev.
El documento toma como punto de partida una investigación presentada en junio pasado que lleva el sintomático título de “¿Por qué no hay armenios en Nagorno Karabaj?”, explicando en detalle a lo largo de 23 páginas todos los sucesos que continuaron a la guerra de 2020 y cómo se llegó a la limpieza étnica de la totalidad de la población armenia tres años después.
Ahora la investigación se amplió con más documentación, incluyendo 330 entrevistas con testigos que representan a 71 comunidades de las 107 que había en Artsaj, y agrega documentación sobre la ofensiva militar de septiembre de 2023.
Tácticas brutales
“El informe encontró múltiples casos de graves violaciones de los derechos humanos, infracciones del derecho internacional humanitario y violaciones del derecho penal internacional por parte de las autoridades azerbaiyanas contra personas étnicamente armenias en Nagorno-Karabaj, mediante ejecuciones extrajudiciales, un bloqueo de meses de duración, desplazamiento forzado y políticas posteriores al desplazamiento de borrado cultural y destrucción de propiedad”, explicaron los investigadores.
“La ofensiva militar de Bakú y el uso del bloqueo, el hambre y las amenazas fueron tácticas brutales destinadas a desplazar por la fuerza a los armenios étnicos de Nagorno-Karabaj”, señaló Andranik Shirinyan, representante de Armenia en Freedom House.
El experto agregó que “las acciones desenfrenadas del régimen azerbaiyano en Nagorno-Karabaj sentaron un precedente peligroso de regímenes antidemocráticos que utilizan la fuerza para poner fin a los conflictos. La comunidad internacional debe intensificar sus esfuerzos para abordar los abusos de los derechos humanos que enfrentan los armenios étnicos desplazados de Nagorno-Karabaj y garantizar que los responsables rindan cuentas”.
Éstas son las principales conclusiones a las que arriba el informe:
- - Las acciones del Estado azerbaiyano constituyen limpieza étnica, utilizando el desplazamiento forzado como medio.
Se siguió una estrategia integral y metódica para vaciar Nagorno-Karabaj de su población étnica armenia y de su presencia histórica y cultural. - - El desplazamiento de 100.000 personas de etnia armenia en septiembre de 2023 fue la culminación de una intensa campaña que duró años.
La campaña del Estado azerbaiyano incluyó violaciones generalizadas de los derechos humanos en diversas formas contra la población de etnia armenia, utilizando tácticas prolongadas de intimidación y bloqueo. Tales acciones hicieron imposible que la población de etnia armenia de Nagorno-Karabaj viviera de manera segura y digna. - - La población de etnia armenia sufrió múltiples violaciones de sus derechos y libertades.
Se documentaron violaciones de los derechos de los residentes a la vida, la salud, la alimentación, la libertad de movimiento, un nivel de vida adecuado, la libertad y la integridad personal, la educación y la propiedad. También se violaron los derechos culturales. Los azeríes mataron deliberadamente a civiles, incluso en presencia de las fuerzas de paz rusas, y gozaron de absoluta impunidad. - - En Nagorno-Karabaj continúan las violaciones que se manifiestan en la eliminación de la presencia cultural e histórica armenia.
Ésta incluye la destrucción planificada o completa de monumentos culturales, iglesias, cementerios y barrios residenciales armenios.
Y hace las siguientes recomendaciones:
- - Apoyar los esfuerzos internacionales para enjuiciar los crímenes contra la humanidad y los crímenes de guerra cometidos por Azerbaiyán contra la población de Nagorno-Karabaj, incluso mediante la remisión de los casos a la Corte Penal Internacional (CPI).
- - Aplicar sanciones específicas, como prohibiciones de viaje y congelamiento de activos, contra funcionarios azerbaiyanos, líderes militares y personas implicadas en graves violaciones de los derechos humanos y crímenes de guerra.
- - Instar al Estado azerbaiyano a establecer condiciones para el retorno seguro y voluntario de los armenios desplazados a Nagorno-Karabaj, con sólidas garantías de seguridad y de no discriminación.
- - Apoyar las iniciativas que salvaguarden los derechos de las personas desplazadas por la fuerza y abogar por la aplicación de sólidas protecciones jurídicas y servicios de apoyo.
- - Garantizar que se escuchen las voces de la población afectada y que se respeten sus derechos en todos los foros internacionales pertinentes.
- - Instar a Azerbaiyán a que respete las normas internacionales de preservación cultural y evite una mayor destrucción o modificación de los bienes culturales armenios.
- - Abogar por la cooperación de Azerbaiyán con la UNESCO y otros organismos pertinentes para facilitar misiones de monitoreo independientes.
Carlos Boyadjian