Apenas unos pocos años después del genocidio sufrido por el pueblo armenio en manos del imperio turco-otomano, y en un contexto mundial por demás comprometido, un grupo de refugiados armenios se unió y gran sacrificio logró crear un periódico para que sirviera no solo para difundir información sino también para preservar la cultura y las tradiciones armenias, además de cumplir un rol social por demás importante.
El Diario Armenia vio la luz por primera vez el 24 de Abril de 1931 y desde entonces no dejó de cumplir todas y cada una de las metas que le impusieron sus fundadores.