Dura resolución del Parlamento Europeo contra Azerbaiyán: condenó los ataques a Artsaj y exigió sanciones al régimen de Ilham Aliyev
El Parlamento Europeo adoptó una resolución el 5 de octubre que condena la agresión militar de Azerbaiyán contra Artsaj (Nagorno Karabaj), aseguró que el desplazamiento forzado de la población se trató de una limpieza étnica y podría considerarse un genocidio, exigió el retorno de la población armenia y luego pidió a la Unión Europea que sancione a los funcionarios azerbaiyanos responsables de los ataques y las violaciones contra los derechos humanos. La resolución fue adoptada con 491 votos a favor, 9 en contra y 36 abstenciones.
El Parlamento Europeo "condena en los términos más enérgicos el ataque militar planificado de antemano e injustificado por parte de Azerbaiyán contra los armenios de Nagorno Karabaj y pide el fin inmediato y completo de la violencia contra las personas que han permanecido en la región".
Además, advirtió que el ataque "representa una grave violación del Derecho internacional y de los derechos humanos y una clara infracción de la declaración trilateral de alto el fuego de 9 de noviembre de 2020 y de los compromisos que Azerbaiyán asumió en las negociaciones mediadas por la UE" mientras que fue realizado "en el contexto de una importante crisis humanitaria en Nagorno Karabaj, tras el bloqueo por parte de Azerbaiyán del Corredor de Lachin durante los últimos nueve meses, en violación de los compromisos de Bakú y de las órdenes jurídicamente vinculantes de la CIJ".
"El uso de prácticas coercitivas para expulsar a una población civil de un territorio puede constituir un crimen contra la humanidad y podría entrar en el ámbito de aplicación de la Convención de las Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio", señaló el organismo.
Asimismo, el Parlamento Europeo expresó "su solidaridad con los armenios de Nagorno Karabaj que se han visto obligados a huir de su hogares y tierras ancestrales" y consideró que "la situación actual equivale a una limpieza étnica y condena enérgicamente las amenazas y los actos de violencia cometidos por las tropas azerbaiyanas contra la población de Nagorno Karabaj".
El Parlamento Europeo pidió a los países de la Unión Europea "que adopten sanciones selectivas contra las personas del Gobierno de Azerbaiyán responsables de múltiples violaciones del alto el fuego y de los derechos humanos en Nagorno Karabaj" y que "se investiguen los abusos cometidos por las fuerzas azerbaiyanas que podrían constituir crímenes de guerra". Además, exigió a Azerbaiyán que "garantice la seguridad de la población de Nagorno Karabaj" y que permita "el regreso seguro de la población armenia a Nagorno Karabaj, que ofrezcan garantías sólidas en materia de protección de sus derechos y que se abstengan de cualquier retórica incendiaria que pueda incitar a la discriminación contra los armenios".
El organismo además se mostró decepcionado "por la forma en que se organizó y llevó a cabo la primera misión de las Naciones Unidas a Nagorno Karabaj en 30 años" y sugirió que haya "presencia internacional en Nagorno Karabaj bajo los auspicios de las Naciones Unidas". También mostró preocupación "por la preservación del patrimonio cultural, religioso e histórico en Nagorno Karabaj tras el éxodo masivo de armenios" e instó a Azerbaiyán "a que se abstenga de seguir destruyendo, descuidando o alterando los orígenes del patrimonio cultural, religioso o histórico de la región".
También pidió a Azerbaiyán que "se comprometa a conceder una amplia amnistía a todos los habitantes de Nagorno Karabaj que han sido detenidos desde el 19 de septiembre de 2023, incluidos ex funcionarios de la región y de todos los demás detenidos antes y después del 19 de septiembre de 2023". En otro apartado, se condenaron "las incursiones militares de Azerbaiyán en el territorio internacionalmente reconocido de Armenia".
Luego, se pidió una "revisión exhaustiva de las relaciones de la UE con Azerbaiyán" ya que "la UE no puede aceptar moralmente negociar un futuro acuerdo de asociación con un país que viola flagrantemente los principios del derecho internacional así como sus obligaciones internacionales y, por tanto, no es un socio fiable ni digno de confianza".
Así, sugirió que se "suspendan las negociaciones para un nuevo acuerdo de asociación hasta que Azerbaiyán haya demostrado su auténtica disposición a respetar los derechos y las preocupaciones de seguridad de la población armenia de Nagorno Karabaj" y se "pidió a la UE y a sus Estados miembros que, si Azerbaiyán sigue incumpliendo sus compromisos, consideren suspender el acuerdo de facilitación de visados con Azerbaiyán y reducir el nivel de cooperación con el país en otros ámbitos".
Sobre este punto, se pidió que "se reduzca la dependencia de la UE de las exportaciones de gas de Azerbaiyán", mientras que se mostró preocupación "por la importación de gas ruso por parte de Azerbaiyán y la notable participación rusa en la producción y el transporte de gas azerbaiyano para la UE, lo que contradice el objetivo de la UE de socavar la capacidad de Rusia para continuar su guerra de agresión contra Ucrania recortando sus ingresos del petróleo y exportaciones de gas a la UE".
También se condenó la "inacción de las fuerzas de paz rusas y el papel general desempeñado por Rusia, que durante décadas ha alimentado el conflicto y lo ha utilizado para sus propios beneficios políticos".
En la misma línea, se condenó "al Presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, por explotar el conflicto armado en Nagorno Karabaj para promover una agenda imperialista y por fomentar nuevos ataques contra la soberanía de Armenia".
Luego, se pidió a la Unión Europea "que responda favorablemente a la solicitud de apoyo de Armenia a través del Fondo Europeo de Paz en caso de que Armenia reconsidere sus actuales alianzas militares" y que la UE "aumente sustancialmente su ayuda humanitaria y financiera a Armenia, que se enfrenta a la llegada de decenas de miles de refugiados".
Los fundamentos de la resolución
El Parlamento Europeo reconoce que "el 19 de septiembre de 2023 Azerbaiyán lanzó un ataque militar planificado de antemano e injustificado contra Nagorno Karabaj, que provocó una importante pérdida de vidas" mientras que, a pesar del alto el fuego acordado el 20 de septiembre, "la situación de seguridad de los civiles que permanecen en Nagorno Karabaj no está garantizada" mientras que "hay informes de que cientos de civiles armenios murieron y resultaron heridos durante la operación militar de Azerbaiyán contra Nagorno Karabaj". A pesar de que "las autoridades de facto de Nagorno Karabaj acordaron desmantelar sus instituciones civiles, así como desarmar a las fuerzas de autodefensa, entregar todas las armas y retirarse de todas las posiciones de combate y puestos militares, ha habido reiterados informes sobre violaciones del alto el fuego".
El ataque "representa una grave violación de los derechos humanos y del derecho internacional y una clara infracción de la declaración trilateral de alto el fuego de 9 de noviembre de 2020 y de los compromisos que Azerbaiyán asumió en las negociaciones mediadas por la UE". "Más de 100.000 armenios de Nagorno Karabaj se han visto obligados a huir a Armenia desde la ofensiva azerbaiyana del 19 de septiembre de 2023" y "Nagorno Karabaj se ha visto privado casi por completo de su población armenia que vive allí desde hace siglos". "Las promesas de Azerbaiyán de respetar los derechos de la población local no fueron consideradas creíbles por los habitantes armenios de Nagorno Karabaj, que temen represalias o la pérdida de la libertad de utilizar su lengua y practicar su religión y sus costumbres", aseguró el organismo, mientras que denunció "saqueos, destrucción, violencia y detenciones cometidos por tropas azerbaiyanas desde el comienzo de la ofensiva" mientras que "Azerbaiyán ha detenido a varios funcionarios y exfuncionarios de Nagorno Karabaj desde el 19 de septiembre de 2023".
"Según el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la limpieza étnica significa hacer una zona étnicamente homogénea mediante el uso de la fuerza o la intimidación para expulsar de una zona determinada a personas de otro grupo étnico o religioso y es contraria al derecho internacional", advirtió el organismo. Además, señaló la necesidad apremiante de "detener y revertir el actual éxodo forzoso de la población armenia local, que equivale a una limpieza étnica, y de garantizar las condiciones para su regreso seguro a Nagorno Karabaj".
También recordó que la agresión militar "estuvo precedida por el bloqueo de nueve meses por parte de Azerbaiyán, vigente desde el 12 de diciembre de 2022, del Corredor de Lachin". "Estos más de nueve meses de hambruna y aislamiento organizados han afectado especialmente a grupos vulnerables en Nagorno Karabaj, como los niños, las personas mayores y las personas con discapacidades y enfermedades crónicas; esto ha provocado, entre otras cosas, un aumento de los abortos espontáneos y los nacimientos prematuros debido a que las mujeres embarazadas no tienen acceso a una nutrición y atención prenatal adecuadas; Azerbaiyán también ha cortado el suministro de gas y electricidad a la región, lo que ha afectado significativamente a las condiciones de vida en la región, incluido el funcionamiento de las instituciones médicas y educativas; debido al bloqueo, las instituciones médicas de Nagorno Karabaj no han tenido capacidad suficiente para atender a las personas heridas por el ataque azerbaiyano".
Más adelante se advirtió que Turquía proporcionó "apoyo político, diplomático y militar a Azerbaiyán, agravando aún más el conflicto", al tiempo que "según el punto 9 del acuerdo de alto el fuego de Nagorno Karabaj de 2020, Armenia debía garantizar la seguridad de las conexiones de transporte entre Azerbaiyán continental y su enclave de Najicheván, conexiones que han sido promovidas por Azerbaiyán y Türkiye como el 'corredor Zangezur' y han sido utilizadas por funcionarios de los dos países de maneras que amenazan la soberanía de Armenia". Esto sumado a que "durante los dos últimos años, el ejército azerbaiyano ha ocupado diversas partes del territorio soberano de Armenia y bombardeado objetivos civiles en el territorio de Armenia".