El 28 de Mayo hoy: su significado en el actual contexto

31 de mayo de 2023

Para el pueblo armenio, en la República de Armenia, en la cruentamente ahogada y asediada Artsaj y en la toda la Diáspora a unos días del 105 aniversario de la conmemoración de la proclamación de la primera República de Armenia tras las gestas heroicas de Sardarabad, Pash Abarán y Gharakilisé, seguramente tuvo un significado especial por los sentimientos encontrados que el actual contexto impone.

Resulta difícil buscar razones para conmemorar esa fecha histórica con el mismo entusiasmo de otros años, en momentos en que la coyuntura pone en riesgo la existencia misma de la segunda República y la incomprensible e inaceptable claudicación de un gobierno que ha decretado unilateralmente, y de espaldas a la voluntad popular, la entrega de Artsaj a Azerbaiyán, luego de la derrota de la guerra del 2020, cuya consecuencia está a la vista.

Todo es subjetivo desde ya, aunque ese hito -el 28 de Mayo de 1918- que representó objetivamente el fin de 6 siglos de opresión otomana y la creación de un Estado libre e independiente, debiera significar la fuente de inspiración para resistir activamente la política de Nikol Pashinyan. El espíritu, la determinación y la acción incesable y conducente de líderes de cualidades de estadistas quienes -como Aram Manukian- llevaron a la victoria frente al Estado Genocida y negocionista turco a los sobrevivientes del primer genocidio del Siglo XX, crimen de lesa humanidad aún impune, representan la visión, posicionamiento político e ideología opuestas a las que imperan hoy en el gobierno de Armenia. Y como eco histórico nos interpelan a todos quienes cuyas convicciones se mantienen incólumes y coherentes en estos más de 100 años de aquel 28 de mayo de 1918.

El Tashnagtsutiún lideró al pueblo y dio un Estado democrático, popular y solidario en medio de dificultades extremas, que se sostuvo casi aislado pero logrando revertir en pocos años las duras condiciones iniciales. Incluso aquella República, al contrario de ésta, llevó las reivindicaciones históricas al ámbito internacional logrando también la firma del Tratado de Sevres, que resumía sus principios fundacionales: una Armenia libre, independiente y unificada. Ese lema permanece hoy, y debe ser así. No por empecinamiento dogmático, sino porque son convicciones firmes y una base genuina de autopreservación, resiliencia y lucha política. Sería convalidar la ominosa traición de advenedizos, corruptos y contrarios al compromiso con la patria, que ese norte que aglutinó y sostuvo la diáspora desde 1921 hasta el 1991, hoy cayera no solo en el olvido, sino reemplazado por un paradigma de quienes circunstancialmente lideran la República de Armenia. Aunque esperanzadoramente muchas voces incluso de jóvenes tanto en Armenia como en Artsaj se alcen de manera genuina y firme en contra de esta claudicación inimaginable de territorios y sobre todo derechos históricos. Si una imagen vale más que mil palabras, la foto que acompaña estas líneas da cuenta de esta expresión.

La piedra angular de la Causa Armenia al mismo tiempo está siendo minada, con el peligro real y tangible que ello implica. Derivaría en admitir y conceder que la alianza de los Estados genocidas y negocionistas de Turquía y Azerbaijan ha prevalecido.

Como tashanagtsagán, nos opondremos y hacemos un llamamiento al pueblo de Armenia, a nuestros hermanos artsajíes y a los descendientes de los sobrevivientes del Genocidio de 1915-1923 que conforman la diáspora a resistir y a luchar por nuestra justa causa. Recientemente hemos lanzado el lema Meg enk, para significar que todas las organizaciones que conforman el conjunto de instituciones de raigambre de la F.R.A. puede robustecerse si apelamos a que la diáspora participe y se comprometa para defender nuestros ideales y derechos unidos bajo la consigna: Menk, Meg enk.

Lic. Juan Carlos Tagtachian

Acto por el Día de la República en Artsaj
Acto por el 28 de Mayo en Artsaj
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