El bloqueo del Corredor de Lachin, nueva agresión de Azerbaiyán
A punto de finalizar el año 2022, la conflictividad ha emergido nuevamente en el Cáucaso Sur, con una deriva regional que en caso de profundizarse puede tener consecuencias imprevisibles dada la cantidad de países que terminarían involucrados, Rusia, Armenia, Turquía, Azerbaiyán, Georgia e Irán entre otros. Este cuadro de situación tuvo su inicio en setiembre de 2020, en plena pandemia, cuando en forma sorpresiva Azerbaiyán bajo el tutelaje y participación de Turquía, se lanzó contra la autoproclamada República de Nagorno Karabaj ocupando gran parte del ancestral territorio armenio. No le basto a Azerbaiyán contar con el segundo ejercito de la OTAN, necesito recurrir a grupos radicales del ISIS transportados del norte de Siria mas la constante ayuda de terceros países. El peligro de limpieza étnica y el vaciamiento de armenios de Nagorno Karabaj se inscriben en el neotomanismo y expansión panturquista promovida por el autócrata Erdogan.
La agresión no ha cesado y avanzó sobre el territorio de la República de Armenia en un juego de pinzas diplomático y militar ejecutado por Azerbaiyán y Turquía.
El lunes 12 de diciembre el conflicto no resuelto de Nagorno Karabaj -Artsaj- entró en una nueva fase. La irrupción de un grupo de individuos de origen azerí "vestidos de civil" alegando cuestiones ambientales en la ruta que une a Nagorno Karabaj con la República de Armenia y el resto del mundo, bloqueó el camino conocido como Corredor de Lachin (Berdzor), pulmón a través del cual 120.000 seres humanos reciben a diario más de 400 toneladas de alimentos, medicamentos, combustibles y enseres vitales para llevar una vida digna. El martes 13 las autoridades de Azerbaiyán cortaron una vez más el suministro de gas del único gasoducto que fluye desde Armenia a Artsaj sometiendo a la población a las inclemencias del riguroso invierno de montaña. Como consecuencia de esto fueron suspendidas las clases en todos los niveles de enseñanza, el Ministerio de Salud ha restringido al máximo la operatoria de hospitales y centros de salud. Un caos aviesamente pensado y ejecutado por el gobierno de Ilham Aliyev, presidente de Azerbaiyán. Con este accionar Azerbaiyán ha violado obligaciones contraídas en la declaración tripartita del cese de fuego firmada el 9 de noviembre de 2020. El Corredor de Lachin, desde el fin del conflicto se halla bajo control de un contingente de las fuerzas de paz rusas.
El bloqueo y la crisis humanitaria en curso, promovidas por el gobierno de Azerbaiyán son política de Estado. Esta política contra los armenios se la conoce como armenofobia, se la promueve desde las currículas escolares, en campañas orquestadas desde los medios de difusión y la constante distorsión de la historia. La Corte Europea de Derechos Humanos ha juzgado y condenado esta promoción del odio étnico (25/05/2020, 12/10/2020).
Los gobiernos y actores de la política internacional involucrados en la resolución pacífica del conflicto de Nagorno Karabaj, deben actuar de inmediato, deben tomar medidas preventivas para impedir las continuas agresiones de Azerbaiyán violando obligaciones contraídas y penalizar este accionar. El Grupo de Minsk de la OSCE que actúa bajo mandato de Naciones Unidas debe retomar de inmediato sus funciones, hacer efectivo y permanente el cese del fuego como lo ha hecho por más de dos décadas, y continuar en la búsqueda de una paz justa que contemple el derecho de autodeterminación de los armenios pobladores nativos e históricos de Artsaj.
Mario Nalpatian
Consejo Nacional Armenio Mundial
Vicepresidente de la Internacional Socialista