El canciller de Azerbaidján agravia a la comunidad armenia frente a las autoridades uruguayas

En el marco de una gira por Sudamérica, el canciller de Azerbaidján visitó Uruguay el 22 de marzo, donde mantuvo reuniones con el canciller Nin Novoa, y las presidentas de ambas Cámaras del Parlamento, Lucía Topolansky y Cecilia Bottino.

Si bien la visita fue presentada por fuentes oficiales de Azerbaidján como una oportunidad para profundizar los vínculos con Uruguay, el contenido de los encuentros publicitado por la parte azerbaiyana demuestra que la agenda que el canciller Mammedyarov desarrolló en Montevideo tenía como único eje exponer su posición beligerante sobre el diferendo de Nagorno Karabagh y agraviar a los ciudadanos uruguayos de origen armenio.

De acuerdo a la prensa de Azerbaiyán, Elmar Mammedyarov criticó durante sus encuentros con las autoridades uruguayas las actividades desarrolladas por la comunidad armenia y “subrayó que no es comprensible que los representantes de la comunidad armenia no estén interesados en los intereses del país de residencia (Uruguay), sino de la invasora (sic) Armenia”.

Cabe señalar que Azerbaidján ha intentado sin éxito sojuzgar militarmente a la República de Nagorno Karabagh, independiente de facto desde 1991 tras el colapso de la URSS y exterminar a su población étnicamente armenia, a pesar de los esfuerzos internacionales destinados a resolver la cuestión por medios pacíficos y de acuerdo al Derecho Internacional.

Las declaraciones de Mammedyarov constituyen un eslabón más de una campaña permanente de hostigamiento contra la comunidad armenia desarrollada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Azerbaidján a través de su Embajada en Uruguay, que intenta importar a una de las democracias más avanzadas del continente las técnicas represivas con las que el régimen dinástico de los Aliev reprime a sus opositores. Prueba de esto es la inclusión de  legisladores y académicos uruguayos en la “lista negra” creada por Mammedyarov y que ha alcanzado el absurdo de incluir al Plan Ceibal en dicha lista, bajo la delirante acusación de “dañar la economía” de Azerbaiyán. La Institución Nacional de Derechos Humanos solicitó a la cancillería uruguaya en junio de 2017 que gestionara el cese de la vulneración de los derechos de libre expresión y circulación de ciudadanos uruguayos afectados por su inclusión en la “lista negra” de Azerbaiyán, gestión que hasta la fecha ha fracasado.

Elmar Mammedyarov visitó Uruguay representando a un régimen que la justicia francesa califica de dictadura, cuyo presidente fue declarado “el corrupto del año” en 2013 por el Proyecto de Denuncia de la Corrupción y el Crimen Organizado (OCCRP), y al que sus aliados de EE.UU. denominan “los Corleone del Caspio” por sus procedimientos mafiosos y la sucesión dinástica en el poder.

Elmar Mammedyarov habló ante las autoridades de Uruguay,  país integrante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en nombre de un gobierno denunciado por Human Rights Watch, Amnistía Internacional y el Comité de Ministros del Consejo de Europa por gravísimas violaciones a los derechos más elementales de sus ciudadanos, incluyendo torturas y encarcelamientos de opositores, periodistas y escritores.

Elmar Mammedyarov ofreció a las autoridades de Uruguay profundizar la cooperación entre ambos países, mientras su ministerio incluye a ciudadanos uruguayos en listas negras y considera al Plan Ceibal una amenaza.

Teniendo en cuenta estas credenciales, sería deseable que el canciller de Azerbaidján disfrutara de su breve estancia en un país democrático sin sentirse en la obligación de pontificar frente a las autoridades de Uruguay respecto a temas sobre los que no tiene ninguna autoridad moral para hablar.

Desde el Consejo Causa Armenia del Uruguay condenamos firmemente que el portavoz de una dictadura se valga de la hospitalidad y buena fe de las autoridades de Uruguay para exponer y difundir su permanente incitación al odio contra los armenios. Frente a estas declaraciones xenófobas dirigidas contra la colectividad armenia de Uruguay, el que calla otorga. Como ciudadanos uruguayos de origen armenio, esperamos que quienes hemos elegido para representarnos lejos de callar, hayan elevado su voz frente a este nuevo atropello.