El Club Atlético Libertad de Córdoba celebra 106 años reafirmando con orgullo su legado armenio

13 de marzo de 2025

En el corazón del histórico barrio Pueyrredón de Córdoba, el Club Atlético Libertad celebra este año sus 106 años de existencia, reafirmando su identidad inquebrantable como “el Club de los armenios”. En este aniversario y como un latido que nunca dejó de sonar, el club vuelve a abrazar su esencia y a partir del inicio del nuevo campeonato su camiseta llevará los colores de la bandera armenia por decisión unánime de la Comisión Directiva, “el símbolo de un legado que sigue vivo".

Fundado el 19 de marzo de 1919 por un grupo de sobrevivientes del Genocidio Armenio perpetrado por el Estado turco que se reunieron en una casona de la calle Libertad, el Club tuvo su primera sede en la manzana delimitada por el Pasaje Antranik y las calles Rincón, Armenia y México.

Originalmente se denominó Ararat y luego Club Atlético Nacional, pero la institución se vio obligada a cambiar su nombre en 1955 tras un decreto del gobierno de Juan Domingo Perón que limitaba el uso de denominaciones vinculadas a lo patrio. Fue así como, en un acto que consolidó su identidad, los socios e hinchas del momento optaron por su actual nombre en homenaje a la calle en la que se fundó.

La nueva camiseta del Club Atlético Libertad es un emblema de identidad que fusiona historia y compromiso en su diseño. Con los colores de la bandera armenia –rojo en la parte superior, azul en el centro y anaranjado en la inferior–, rinde homenaje a sus raíces. Sobre la franja azul, se destaca el mapa de las Islas Malvinas en celeste y blanco con el sol dorado en el centro, uniendo dos causas que representan la lucha por la reivindicación. En la espalda, la inscripción “Los Armenios” refuerza el sentido de pertenencia que representa esta camiseta.

En entrevista con Diario ARMENIA, Marcelo Maldonado, presidente del club, rememoró con orgullo los orígenes del equipo. “El club nació a pocos metros del Pasaje Antranik, donde un grupo de jóvenes armenios (sobrevivientes del Genocidio Armenio) se unió para crear una institución que representara sus raíces. Esa herencia es muy importante y, de alguna forma, nos define. Seguramente, cuando un hincha se pone la camiseta de Libertad, siente ese vínculo inquebrantable con la colectividad armenia”, afirmó Maldonado.

El dirigente también recordó hitos memorables de la historia del club que en 1925 ascendió a Primera A y destacando episodios como el campeonato de 1964, en el que el arquero armenio José Panosian se consagró como uno de los mejores y representó a Córdoba en Uruguay en 1966. “Nuestras historias están llenas de ejemplos de sacrificio y pasión. Personajes como Panosian son parte de ese legado que sigue inspirando a nuestras nuevas generaciones”, agregó.

Maldonado recuerda también que María Rosa Karavitian fue vicepresidenta del Club y a la vez fue la impulsora de la Liga Cordobesa de los torneos de fútbol femenino. “Entre 2008 y 2010 fue la primera directora técnica de fútbol femenino que tuvo nuestro Club”.

Para el presidente del Club, la importancia de Libertad trasciende el terreno de juego. “Más allá de competir en la Primera División de la Liga Cordobesa y de tener inferiores en zona bronce, nuestro compromiso es social. Hoy contamos con más de 400 chicos, de entre 6 y 18 años, que forman parte de nuestra escuela de fútbol. Este club ha sido siempre un refugio y un motor de integración para la población barrial y regional, y eso vale más que cualquier título”, señaló.

Maldonado enfatizó además que, a pesar de los desafíos, como la necesidad de mejorar la infraestructura, el espíritu de la colectividad armenia sigue vivo en cada rincón del club. “Cada vez que alguien se acerca a Libertad, se percibe la esencia de nuestra historia: somos el resultado del esfuerzo de nuestros antepasados, y eso se refleja en cada partido y en cada historia que se cuenta en un café de Avenida Patria o en la calle Libertad”, dijo y recordó que uno de los primeros presidentes del club fueron Toros Guedikian y Liparto Toutigian.  

En el marco de este aniversario, el embajador de la República de Armenia, Hovhannes Virabyan, envió un mensaje especial al club, destacando su rol como símbolo de pasión y esfuerzo. “El fútbol es mucho más que un deporte, es un lazo que une a las personas, una fuente de inspiración y un reflejo conectado a sus raíces en Armenia, inspirando y uniendo a generaciones de cordobeses-armenios, orgullosos de su identidad”, expresó en su misiva.

Por su parte, el presidente del bloque de concejales de la Ciudad de Córdoba (Hacemos Unidos por Córdoba), Martín Simonian, entregará un beneplácito de parte del cuerpo legislativo por este nuevo aniversario de la institución. El club ya ha convocado a toda la comunidad armenia para celebrar sus raíces y su compromiso con la identidad. “Queremos que cada socio, cada hincha y cada integrante de la comunidad se sienta parte de esta historia. La camiseta tricolor no es solo un uniforme, es el símbolo de nuestro orgullo y de nuestra inquebrantable conexión con la herencia armenia”, concluyó Maldonado.

Con 106 años de tradición y con una historia que sigue siendo motivo de orgullo y unión, el Club Atlético Libertad se reafirma como un pilar más para la comunidad armenia de Córdoba y del país, demostrando que el deporte también puede ser un vehículo poderoso para preservar la identidad y la memoria cultural.

Los nombres de la historia
Más de un crack defendió los colores de Libertad (o Nacional) con el paso del tiempo. Uno de los más destacados fue Florentino Vargas, que pasó a la historia como el primer jugador de Boca en convertir un gol en el profesionalismo.
El delantero saltó de un club de barrio a las grandes ligas cuando un hecho así parecía algo ilógico.
También Marcelino Fumero, arquero de River Plate, surgió de Libertad (peleaba por un puesto con Amadeo Carrizo).
Otros nombres para recordar son el “Colorado” Manuel Giudice (volante de Huracán, Platense y River), Eduardo “Lalo” Lacasia (Juniors, Independiente, Lanús y Tigre), los mellizos Peralta, Ricardo Guerini y su hijo Carlos Alfredo, conocido como “el Chupete”.
En los últimos años, los hinchas les ganaron mucho cariño a futbolistas como los hermanos Matías y Lucas Leiva, goleadores del equipo en el ascenso de 2012. El último de ellos perdió la vida mientras iba a una práctica.
Otros ídolos recientes fueron Luciano Díaz, Osvaldo "el Lobo" Gallea, Roque Gustavo Maldonado, Diego Comisso, Rubén Britos y Carlos Comisso.
Entre los entrenadores más recordados están Francisco “Pancho” Rivadero (su hijo jugó en las inferiores de Libertad), Francisco Silva y Ricardo Maldonado, que también supo ser utilero.
Fuente: La Voz del Interior

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