El Consejo de Seguridad de la ONU pidió el inmediato cese al fuego
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas llamó al fin de las hostilidades en Nagorno Karabaj y los territorios circundantes, en una sesión especial organizada el martes para discutir los recientes ataques de Azerbaiyán sobre Artsaj. Desde la organización expresaron también su preocupación de que los enfrentamientos puedan convertirse en una “guerra abierta” entre los países.
Durante esta reunión a puertas cerradas, los 15 miembros que conforman este organismo de la ONU realizaron una fuerte condena al uso de la fuerza para resolver el conflicto. "Los miembros del Consejo de Seguridad expresaron su apoyo al llamado del secretario general a las partes para que dejen de luchar de inmediato, reduzcan las tensiones y regresen a las negociaciones sin demora", expresaron en un comunicado.
Cabe destacar que en esta sesión especial, convocada por Estonia, miembro permanente del Consejo, no se condenó a Azerbaiyán por su ataque inicial, ni se abordó la intervención de Turquía en el conflicto.
En este sentido, durante un llamado realizado por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, al primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, este último le hizo mención a la “participación desestabilizadora directa” por parte de Turquía.
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Zohrab Mnatsakanyan, le envió una carta a Guterres el lunes, en la que detalló las agresiones de Azerbiyán sobre Artsaj, que incluyeron ataques contra la población civil.
“La agresión fue planeada de antemano y las declaraciones de la parte azerí sobre el presunto contraataque están absolutamente falsificadas. Azerbaiyán nunca ha ocultado su objetivo estratégico de resolver el conflicto de Nagorno Karabaj mediante el uso de la fuerza, mientras mantiene continuamente la tensión a lo largo de la línea de contacto y la frontera estatal entre Armenia y Azerbaiyán”, expresó el funcionario en el mensaje.
El Canciller expresó también la preocupación de Ereván por el apoyo incondicional y unilateral de Turquía a Azerbaiyán. También aseguró que los ataques azeríes que violan el cese al fuego no son solo una violación al derecho internacional humanitario sino que también amenazan con convertirse en una guerra regional a gran escala.
"El derecho del pueblo de Nagorno Karabaj a la autodeterminación es una parte integral de la resolución del conflicto y, en virtud de este derecho, el pueblo de Artsaj debe poder determinar su estatus sin ninguna limitación", agregó Mnatsakanyan en la carta, reiterando el compromiso de Armenia para llegar una resolución pacífica.
A su vez, le informó que Armenia, como garante de la seguridad del pueblo de Artsaj tomará las medidas necesarias con el fin de proteger sus derechos inalienables y dará una respuesta adecuada a la agresión azerbaiyana.