El Consejo Nacional Armenio sobre la normalización de las relaciones entre Armenia y Turquía: "Son negociaciones a espaldas del pueblo"
Luego de que Turquía anunciara su disposición a normalizar las relaciones diplomáticas con Armenia el pasado 13 de diciembre, el Consejo Nacional Armenio (CNA) de Sudamérica emitió un comunicado en el que denunció que "al igual que con los protocolos en 2009 y la firma del acuerdo tripartito del 9 de noviembre para poner fin a la guerra, nos encontramos ante negociaciones a espaldas del pueblo".
"Como en el año 2020 ninguna de estas determinaciones, fundamentales para el presente y futuro de la nación, atraviesan ninguna instancia de consulta o revisión institucional que cuente con mayor representatividad que la del actual gobierno", advirtió el CNA en el texto difundido el 15 de diciembre.
"No solo comprometen el futuro de todos, tanto en Armenia como en Artsaj, si no también dejan a la República de Armenia en una situación de extrema vulnerabilidad. Es difícil creer que la nueva propuesta, emanada desde Turquía y con acuerdo de Azerbaiyán, tenga en su agenda los intereses de la nación Armenia. Cualquier normalización de la relaciones con Turquía debe estar fundada en el reconocimiento de su responsabilidad histórica como perpetrador del Genocidio Armenio, junto a las reparaciones que ese reconocimiento implica, el derecho del pueblo de Artsaj a ser independiente, y el cese de políticas de estado negacionistas y armenofóbicas. Recordemos que durante la firma de los protocolos, las precondiciones dictadas desde Ankara a la hora de sentarse a negociar el establecimiento de vínculos diplomáticos y comerciales implicaban el abandono de todos los reclamos históricos que sostenemos desde Armenia y la diáspora desde hace más de un siglo", detalló el organismo.
"Pretendían someter el Genocidio Armenio a un estudio académico, como si fuera discutible su veracidad, el reconocimiento de las actuales fronteras y la renuncia a cualquier futuro reclamo de reparaciones, además de entregar la República de Artsaj a Azerbaiyán, ignorando la lucha y los legítimos derechos defendidos por sus habitantes, condenándolos a las políticas de limpieza étnica propias del gobierno de Aliyev. Hoy, con un escenario global diferente y mucho más adverso para Armenia, estas propuestas podrían encontrarse nuevamente sobre la mesa", remarcó el CNA.
"Contrario a lo que el gobierno Armenio esperaba, así como la firma del acuerdo del 9 de noviembre no trajo ni paz ni estabilidad, cabe preguntarse si la normalización no provocara una situación de mayor debilidad. Desde el Consejo Nacional Armenio sostenemos que, los mismos estados que hace poco más de un año iniciaron una ofensiva a gran escala contra Artsaj, invaden y ocupan la República de Armenia, hostigan y atacan sus pueblos fronterizos, mantienen cautivos y torturan prisioneros de guerra y civiles, en tanto sostengan esas acciones, no pueden ser interlocutores confiables", finalizó el texto.
El 16 de diciembre, el Gobierno de Turquía anunció el nombramiento de Serdar Kilic, ex embajador en Estados Unidos, como enviado especial para discutir los pasos para la normalización de los lazos con Armenia. El nombramiento de Kilic se realizó con la aprobación del presidente Recep Tayyip Erdogan, declaró el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, dijo Mevlut Cavusoglu.
El día anterior, Estados Unidos y Rusia elogiaron el anuncio de que Turquía y Armenia nombrarán enviados especiales para explorar la normalización de los lazos entre Ankara y Ereván.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, expresó su apoyo a los procesos: "Damos la bienvenida y apoyamos firmemente las declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, y el Canciller de Armenia sobre el nombramiento de enviados especiales para discutir el proceso de normalización", declaró Blinken en una publicación de Twitter el miércoles. Según un informe no oficial de Bloomberg, fue el presidente de Estados Unidos Joe Biden quien le pidió a Erdogan que tome esta decisión.
Rusia recibió el paso como "lógico y razonable": “Suponemos que la normalización de las relaciones armenio-turcas contribuirá a la mejora de la situación general en la región, contribuirá a la formación de una atmósfera de vecindad, confianza y seguridad en la región y entre los pueblos. Desde este punto de vista, damos la bienvenida a la reciente voluntad de Ankara y Ereván de iniciar un diálogo bilateral para discutir la normalización de las relaciones”, fue el mensaje de la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova. "Estamos dispuestos a apoyar ese proceso por todos los medios", concluyó Zakharova.