El Foro Nagorno Karabaj en Uruguay llamó a evitar “un nuevo genocidio armenio en el siglo XXI”
En un comunicado emitido el lunes 12 de octubre, el Foro Nagorno Karabaj en Uruguay exhortó a que se pacte un cese al fuego “inmediato, duradero y creíble”, “con el retorno a las negociaciones en el marco del Grupo de Minsk, con participación de las autoridades de la República de Artsaj (Nagorno Karabaj), en procura de una solución no violenta al diferendo”. La declaración fue divulgada “ante la violación por parte de Azerbaiyán de la tregua acordada” el 9 de octubre en Moscú, “con la interrupción del cese al fuego y la continuación de los bombardeos que siguen arrojando una gran cantidad de muertes de civiles y otras violaciones flagrantes al derecho internacional”.
El Foro Nagorno Karabaj en Uruguay, creado en 2016, manifestó además “su absoluto rechazo a la inocultable intervención de la República de Turquía y de miles de mercenarios yihadistas en el conflicto armado desatado, lo que pone de relieve los objetivos verdaderos tras este escalamiento de los enfrentamientos y los graves peligros que se ciernen sobre el pueblo armenio”.
Al mismo tiempo, ratificó su “firme apoyo a los derechos de la República de Artsaj, que incluyen la legitimidad internacional de su autodeterminación como pueblo y de su independencia nacional”.
Por otra parte, los políticos y académicos uruguayos se mostraron conformes con el comunicado de la Cancillería difundido el 6 de octubre, “en cuanto significa un paso en la dirección correcta al reconocer el compromiso histórico de Uruguay con la causa armenia, en el que el derecho de autodeterminación del pueblo de Artsaj es un componente esencial”. Recordaron que ese compromiso, “entre otros hitos, incluye el primer reconocimiento del Genocidio Armenio en el mundo, decidido por el Parlamento uruguayo en 1965”.
Finalmente, convocaron a la sociedad uruguaya, a sus autoridades y a su sistema político “para que sumen sus esfuerzos y reclamos ante la comunidad internacional para que se aleje de manera definitiva cualquier posibilidad de re-edición de la tragedia de un nuevo genocidio armenio en el siglo XXI”.