El gobierno turco intenta que el Senado de Paraguay de marcha atrás en el reconocimiento del Genocidio
La declaración sobre Genocidio Armenio podría quebrar relación con Turquía, dice el titular del diario ABC de Asunción, Paraguay.
La nota da cuenta que el gobierno de Turquía anunció hace dos semanas que “suspende todo tipo de relaciones” con Paraguay “hasta tanto se subsane la situación provocada" por la reciente declaración del Senado que reconoció el Genocidio Armenio.
Como lo hace habitualmente cada vez que se produce un reconocimiento del Genocidio Armenio, Ankara "enfría" momentáneamente sus relaciones bilaterales con el país que se atreva a tal osadía.
El artículo, que fuera publicado el lunes 23 de noviembre añade que "El vicecanciller Óscar Cabello Sarubbi explicó que la declaración del Senado no afecta la posición del Gobierno paraguayo sobre la cuestión. El diplomático admitió que el Gobierno de Turquía está muy molesto por la Declaración, pero aclaró que no expresó deseo de una ruptura de lazos". Sin embargo, fuentes consultadas alertan que la situación puede agravarse si no hay rectificación, y desembocar en el quiebre de los vínculos diplomáticos.
La nota agrega que “…el titular de la Comisión de RR.EE. del Senado, Víctor Bogado (ANR) (foto izquierda), reveló en la sesión ordinaria del jueves 19, el conflicto. “Nosotros tenemos un problema bien complejo ahora, porque explicarle a Turquía que la declaración del Senado no es vinculante con la posición del Gobierno queda en sacos rotos. La cuestión se complica más cuando tenemos una queja oficial. Me visitó el embajador de Turquía (residente en Buenos Aires, Taner Karakas), también hubo una protesta formal del Gobierno de Turquía ante nuestro embajador y ellos prácticamente suspenden todo tipo de relaciones bilaterales hasta tanto se subsane esta situación”, explicó Bogado.
Lo llamativo del caso es que el senador Bogado que fuera uno de los patrocinantes de la declaración de pronto haya caído en cuenta del “error” que cometió. Ahora parece dispuesto a solicitar una rectificación por parte de sus pares. Es evidente que la diplomacia turca sigue contando con los recursos económicos suficientes para “atraer” nuevas voluntades.