El Ministerio de Defensa de Armenia anunció que si Azerbaiyán no abandona Syunik, podrán "resolver el problema por la fuerza"

El Ministerio de Defensa de Armenia informó que "la situación creada tras las provocaciones llevadas a cabo por las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán los días 12 y 13 de mayo, hasta la tarde del 18 de mayo, no ha cambiado" y que "la situación es relativamente tranquila".

"El Ministerio de Defensa de la República de Armenia enfatiza la necesidad de un arreglo pacífico del tema, valora mucho los esfuerzos realizados en ese sentido por diversas organizaciones internacionales, tomando en cuenta sus llamados a una solución pacífica. En este sentido, las conversaciones iniciadas el 14 de mayo continúan", anunció el organismo. "Sin embargo, en ausencia de un arreglo pacífico dentro de un tiempo razonable, es decir, en el caso de que el ejército azerbaiyano no regrese a sus posiciones iniciales sin condiciones previas, las Fuerzas Armadas de la República de Armenia se reservan el derecho de resolver el problema por otros medios, incluyendo la fuerza", advirtió.

"Una vez que declaramos que cualquier invasión de los territorios soberanos de la República de Armenia es absolutamente inaceptable, el ejército azerbaiyano está obligado a abandonar el territorio de la República de Armenia".

El 12 de mayo, el Ejército de Azerbaiyán entró ilegalmente a Armenia en la región cercana al Lago Sev y tomó posiciones estratégicas en la altura. Ese día, el Primer Ministro interino de Armenia, Nikol Pashinyan, anunció que esa situación era “inaceptable” para el país y activó los mecanismos para pedir la intervención de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC). El 13 de mayo, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, declaró que “las fuerzas armadas azerbaiyanas invadieron territorios armenios” y “deben retirarse inmediatamente”. El 14 de mayo, Nikol Pashinyan anunció que pidió oficialmente asistencia al presidente de Rusia, Vladimir Putin. Ese mismo día, el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió una declaración en la que instó a Azerbaiyán a retirarse del territorio armenio. El 17 de mayo, Nikol Pashinyan advirtió que "la propaganda azerbaiyana está tratando de promover una narrativa de que el proceso de ajuste fronterizo debe tener lugar en un formato bilateral. Tal cosa no puede suceder por la simple razón de que Armenia y Azerbaiyán no tienen relaciones básicamente". Ese día, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, declaró que los movimientos de Azerbaiyán eran “irresponsables y provocadores”.