El partido de Ángela Merkel vinculado a los pagos de Azerbaidján
BONN, Alemania (Deutsche Welle).- El Partido Demócrata Cristiano de Alemania (CDU), al cual pertenece la canciller Ángela Merkel, recibió donaciones de una empresa estatal de Azerbaidján según informó una agencia de noticias del país europeo. El caso se suma a las ya muchas denuncias de relaciones entre el estado azerí con políticos, partidos y periodistas del viejo continente.
La suma alcanza los 28.000 euros, dados por la compañía de gas y petróleo Socar a una división distrital del CDU, en contravención a lo estipulado por la ley alemana en relación a las donaciones partidarias. Según el informe, desarrollado por las emisoras públicas NDR, WDR y Süddeutsche Zeitung, la sucursal de esta firma en el país germánico depositó dos pagos en euros, uno de 3.000 y otro de 25.000 en la cuenta del partido a fines de febrero de 2012.
El asunto provocó una disputa legal con el parlamento federal, debido a que infringía las normas locales. El problema aparece porque en un primer momento la suma fue aceptada sin inconvenientes y recién cuando el órgano legislativo marcó su ilegalidad renunciaron a la misma. Cabe destacar que a pesar de las controversias el CDU no fue multado.
La problemática abrió el debate en relación a los vínculos del bloque conservador con Azerbaidján, además de qué objetivos podía perseguir este país al establecer este tipo de relación. En este punto aparece la red de oleoductos a través de siete países que se encuentra en plena construcción y que fue apoyada en 2013 por el entonces comisionado de energía de la Unión Europea Günther Oettinger, quien también forma parte del Partido Demócrata Cristiano alemán.
Esta no sería la única donación de Socar en Alemania. Si bien en el informe no se dieron mayores detalles de estas, varias asociaciones deportivas y culturales de este país también estarían involucradas.
Por su parte, Karin Strenz, parlamentaria que también pertenece a este movimiento político, es otra de las implicadas en el caso. Financiada por la república del Cáucaso, la legisladora se negó a revelar su trabajo de lobby hecho desde 2009. En 2015 la parlamentaria alemana votó en contra de una resolución promovida por el Consejo Europeo para pedir a Azerbaidján que libere a sus presos políticos.
Azerbaidján fue descripta por un comunicado del Parlamento Europeo en septiembre de 2015 como el país que “ha sufrido el mayor declive de gobernabilidad democrática en toda Eurasia en los últimos diez años”.