El pasado ancestral inventado de Azerbaiyán y las minas que sembró para “morder” territorio armenio
Azerbaiyán tiene sólo un siglo de vida, menos que Coca Cola, Ford o la Sociedad Rural Argentina.
Una reciente investigación publicada en Armenia explica al detalle cómo la forma en que surgió el país en 1918 impacta hoy día.
La historia de mentira secular, de usurpación de tierras, arquitectura y bienes culturales, la apropiación de un pasado que los excede en presencia regional en miles de años y hasta la apropiación del nombre del país, no tiene parangón en la historia universal.
Ni los turcos, verdaderos “inventores de este negocio” de aplastar a las naciones que habitaron el Asia Menor antes de su llegada desde las estepas del Asia Central, “turquificando” todo lo que había antes, se animaron a tanto.
Pero ya se sabe, no hay ser más arrogante que un nuevo rico, sin estilo ni abolengo, que hace negocios sentado sobre un barril de petróleo o un yacimiento de gas; ni racista más extremo que aquel que detesta a quien no puede siquiera igualar y, por lo tanto, representa en su imaginario todo lo que, en verdad, cree de sí mismo.
Es el caso de la República de Azerbaiyán y los gobiernos que ese país tuvo en el último siglo y piquito y que demuestran, de manera palmaria, el recorrido de una nación sin pasado, que por tanto pretende que todo lo que anda por ahí son sus “tierras ancestrales” o despliega una política negacionista que rebautiza en azerbaiyanoo deforma nombres en otros idiomas, y divulga por doquier que sus vecinos son una amenaza, cuando la verdadera amenaza para el Cáucaso meridional tiene su origen en Bakú.
A comienzos de este mes vio la luz un libro que, en gran medida, explica los vericuetos de ese momento histórico de surgimiento de Azerbaiyán como Estado en mayo de 1918, así como la apropiación del nombre del país tomado de una región del norte de Irán, y el burdo intento de construirse una historia que el país y esa nación claramente no tienen, a costa de los verdaderos pobladores autóctonos de la zona, armenios y persas /iraníes.
Investigación científica y política
El pasado 6 de marzo, en la Sala Circular del Presidium de la Academia Nacional de Ciencias de la República de Armenia, la investigadora Anush Harutyunyan, Ph D en Historia especializada en Oriente, presentó su última investigación “El surgimiento del Estado azerbaiyano y el problema de la etnogénesis de los azerbaiyanos”.
Se trata de la primera aproximación científica, exhaustiva y seria en los círculos de investigación académica de Armenia sobre el estudio de la historia del Estado de Azerbaiyán, los temas vinculados a su surgimiento e incluso la formación del pueblo azerbaiyano, indicó la agencia de noticias estatal Armenpress.
En base a archivos recién sacados a la luz sobre los albores del período soviético, la investigadora posa la lupa en los acontecimientos internos de Azerbaiyán a fines de la segunda década del siglo pasado, un abordaje que incluso tiene valor político en la actualidad a la luz de la política racista y antiarmenia impulsada desde las más altas autoridades de Bakú y el aparato propagandístico del Estado.
El libro destaca con análisis detallado de diversas fuentes y gran profundidad el hecho de que, desde ese momento inicial, los azerbaiyanos han construido su identidad, en gran medida, sobre la base de una política antiarmenia.
En este sentido, la autora de la publicación apuntó en su discurso de presentación que el creciente peligro de un Estado propio de Azerbaiyán, que amenaza con apropiarse del patrimonio histórico y cultural de pueblos vecinos, y en primer lugar, del pueblo armenio y de Armenia, o también crear la historia del surgimiento de su propio Estado a expensas de los armenios y otros pueblos vecinos, hace que el estudio del origen del Estado azerbaiyano y la formación de la etnia azerbaiyana adquieran especial relevancia.
La publicación se basa en la investigación de Harutyunyan para su tesis degrado, defendida exitosamente en el Instituto de Estudios Orientales de la Academia Nacional de Ciencias de la República de Armenia.
Uno de los datos clave de la investigación es que, si bien en mayo de 1918, tanto armenios como georgianos y azeríes lograron alumbrar una república independiente, la diferencia radica en que mientras que los pueblos armenio y georgiano recuperaron su independencia luego un largo período, Azerbaiyán nació directamente en 1918. La evidencia histórica indica que no hay otro antecedente de un estado azerí que lo preceda.
Para Harutyunyan es fundamental discutir hoy este tema, dado la práctica política que adoptó Azerbaiyán de reivindicar territorios y cultura que son parte integral del espacio histórico y cultural de los pueblos vecinos. No hay que olvidar que las ambiciones del Estado azerí no quedan en el discurso, sino que se traducen en acciones militares, limpieza étnica, vandalismo cultural, terror propagandístico político-psicológico, entre otras modalidades.
Y un punto más de extrema importancia y actualidad. A comienzos del siglo XX la comunidad internacional desconocía por completo la identidad de Azerbaiyán en ese territorio, la etnia de su población y, por otro lado, no existían fronteras claras reconocidas por ningún Estado u organización internacional.
La Constitución de la República de Azerbaiyán, vigente en la actualidad, se refiere a la Ley de Restauración de la Independencia y por tanto reivindica el territorio de la República Democrática de Azerbaiyán que existió entre 1918-1920 y que no tenía fronteras claras, desestimando las fronteras y realidad determinadas durante la época soviética, lo que genera potenciales problemas territoriales hoy en día. Incluso el gobierno de la República de Armenia intenta avanzar en un tratado de paz y la demarcación de las fronteras interestatales.
"En otras palabras, según la ley fundamental (Constitución) de Azerbaiyán, las fronteras actuales del país son indefinidas", destacó Harutyunyan.
El truco del nombre
Ya hace más de una década el investigador iraní Enayatollah Reza, estudió el tema del surgimiento del nombre de Azerbaiyán, que es la tesis que desgrana en su libro "Azarbaiyán, Aran y Albania".
El historiador e investigador sostuvo que, basándose en textos históricos, el verdadero nombre de Azerbaiyán (el país) en el Cáucaso es "Aran" y que su antiguo nombre fue cambiado por razones políticas.
“Históricamente hablando, el territorio del Cáucaso que se encuentra al norte del río Aras (Arax), nunca se llamó Azerbaiyán hasta el año 1918. Darle este nombre creó dificultades en la primera mitad del siglo XX y en los años siguientes, y éstas no pueden ser ignoradas”, señaló Enayatollah Reza en una entrevista publicada en el portal Iran Chamber Society.
Explica que luego de la Revolución Bolchevique y las turbulencias en la época final del Imperio Ruso, los políticos turcos de la época buscaron establecer un estado títere en el Cáucaso. Ya en 1911, se había fundado en Bakú el partido "Mussavat" (Igualdad), que fue apoyado por los turcos otomanos.
Reza detalló que en 1917 Mussavat celebró un congreso conjunto con el Partido de los Federalistas de Turquía. Allí los dos partidos se unieron y se llamaron a sí mismos el "Partido Democrático de los Federalistas Turcos del Mussavat". El objetivo era claro, unir a los turcoparlantes bajo el paraguas de Turquía. Lo que conocemos como plan panturquista.
Los partidarios del Mussavat establecieron un gobierno el 27 de mayo de 1918 y llamaron a la zona la "República de Azerbaiyán", con capital en Gandjeh (Gandzak), aunque tras la ocupación de Bakú por el ejército turco bajo el mando de Nuri Pashá el 15 de septiembre de 1918, la capital fue transferida a Bakú y su gobierno se consolidó gracias al apoyo del ejército turco.
“Gobernaban Aran y Shirvan, llamando a estas áreas colectivamente como la República de Azerbaiyán durante dos años. Esta situación continuó hasta el 28 de abril de 1920, fecha en la que los bolcheviques atacaron Bakú y declararon la zona como república soviética”, señala el experto iraní. Los soviéticos siguieron usando el nombre inventado, llamando a este territorio la "República Socialista Soviética de Azerbaiyán".
El investigador soviético Barthold reveló la razón por la que decidió aplicar ese nombre. “En la página 782 del segundo volumen de sus Obras Completas, señaló: ‘El nombre 'Azerbaiyán' fue adoptado porque se suponía que, a través del establecimiento de la República de Azerbaiyán, el Azerbaiyán iraní y la República de Azerbaiyán eventualmente se convertirían en uno”, argumenta Reza por si quedaba alguna duda.
Carlos Boyadjian
Periodista
coboyadjian@yahoo.com.ar