El peligroso paralelo de Pashinyan entre Armenia occidental y "Azerbaiyán occidental"

30 de noviembre de 2024

Las recientes declaraciones del primer ministro armenio Nikol Pashinyan generaron una oleada de críticas y alarma tanto entre los historiadores como en amplios sectores de la sociedad armenia. Durante una entrevista con la Televisión Pública de Armenia, Pashinyan estableció un desafortunado e irresponsable paralelo entre el término histórico "Armenia Occidental", que alude a los territorios usurpados por Turquía tras el Genocidio Armenio, y la narrativa de "Azerbaiyán Occidental", una construcción histórica fabricada por Bakú para justificar sus ambiciones territoriales sobre la República de Armenia y que utiliza para amenazar con nuevos ataques.

Este tipo de declaraciones diluyen la verdad histórica y otorgan legitimidad a la propaganda revisionista azerbaiyana, reforzando las exigencias territoriales del régimen despótico de Ilham Aliyev. En lugar de confrontar esta falsificación histórica y defender con firmeza el territorio y el futuro, Pashinyan abre una peligrosa puerta al relativismo, equiparando un término que refleja la memoria histórica armenia con una herramienta política agresiva empleada por Bakú para continuar su expansión.

La postura de Pashinyan fue criticada por figuras como Ashot Melkonian, director del Instituto de Historia, quien considera que las declaraciones del primer ministro otorgan una "luz verde" a Azerbaiyán. Para Melkonian, establecer este tipo de paralelos “no solo valida la narrativa falsa de Bakú, sino que también desarma moral e intelectualmente a Armenia en su defensa de los derechos históricos y territoriales de su pueblo”.

El historiador Hayk Demoyan, Doctor en Ciencias Históricas y exdirector del Museo del Genocidio Armenio, fue más contundente al señalar que las declaraciones de Pashinyan no son meras torpezas discursivas, sino que forman parte de un patrón sistemático que busca deslegitimar los derechos históricos de Armenia.

"Comparar 'Azerbaiyán Occidental', una invención propagandística reciente, con Armenia Occidental, que tiene bases históricas y evidencia del Genocidio Armenio, es equivalente a cuestionar la existencia misma del genocidio y su legado", afirmó Demoyan. Estas acciones están destinadas a satisfacer intereses externos y desviar a la sociedad armenia de sus derechos históricos.

Demoyan también reveló preocupantes informes sobre posibles medidas futuras del Gobierno de Pashinyan que podrían afectar directamente la memoria del Genocidio Armenio. Según sus fuentes, el Ejecutivo planea cerrar el Museo del Genocidio bajo el pretexto de renovaciones edilicias, con el objetivo de neutralizar su impacto simbólico y diplomático. "El Memorial del Genocidio es una parada obligatoria para cualquier delegación oficial que visite Armenia. Cerrarlo bajo la excusa de renovaciones impediría esta práctica, lo cual sería un golpe a la memoria colectiva y la diplomacia armenia", alertó.

El historiador Karpis Pashoyan también subrayó que las declaraciones del primer ministro podrían facilitar a Azerbaiyán la formulación de nuevas demandas contra Armenia. "Hace meses, el presidente Aliyev exigió públicamente mecanismos para el retorno de azerbaiyanos a sus supuestas 'tierras históricas', y ahora estas palabras de Pashinyan le dan un pretexto más sólido para mantener esa postura agresiva", señaló.

La tesis de "Azerbaiyán Occidental" es un arma retórica que el régimen de Aliyev está empleando cada vez con mayor intensidad para justificar y legitimar demandas territoriales sobre Armenia. Este término es parte del discurso político oficial de Bakú y es promovido desde esferas oficiales cada vez con más intensidad, como cuando un canal estatal azerbaiyano mostró a Ereván como parte de "Azerbaiyán Occidental".

En un contexto internacional cada vez más complejo y provocador, la sociedad armenia enfrenta el desafío de contrarrestar las amenazas externas y se ve obligada a resistir narrativas internas que, intencionadamente, erosionan sus fundamentos históricos y culturales. La equiparación entre Armenia Occidental y "Azerbaiyán Occidental" no solo banaliza la memoria histórica del Genocidio Armenio y las reivindicaciones, sino que también debilita la posición de Armenia en un momento crítico para su supervivencia.

Armenia y los armenios no pueden permitirse esta peligrosa ambigüedad. La defensa de su memoria histórica, sus derechos y su futuro exige claridad, determinación y, sobre todo, una posición firme frente a cualquier intento de revisionismo. El paralelismo de Nikol Pashinyan es una seria amenaza para la nación que lidera.

Pablo Kendikian
Director de Diario ARMENIA

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