El periodista Cristian Sirouyan fue distinguido por su trayectoria en el Diario Clarín
En el marco del 76° aniversario de la salida a la calle del primer ejemplar de “Clarín”, el diario otorgó distinciones a los empleados de las distintas áreas que acaban de cumplir 20 y 25 años como trabajadores de la empresa.
En el sector de Redacción, entre el grupo de once periodistas que llevan un cuarto de siglo en el periódico fundado por Roberto Noble el 28 de agosto de 1945 se destaca el nombre de Cristian Sirouyan, colaborador del Diario ARMENIA nacido en Buenos Aires en 1963, hijo y nieto de ex directores del periódico de mayor antigüedad de las comunidades armenias de Sudamérica.
A lo largo de su trayectoria de más de dos décadas en “Clarín”, Sirouyan trabajó como redactor en las secciones Provincias, Clarín Revista y Viajes y Turismo (actualmente, Viajes) y luego fue nombrado editor de Zonales y Viste Internacional, hasta ocupar, desde principios de 2021 su actual puesto de editor de Sociedad.
Paralelamente, Sirouyan llevó adelante una investigación sobre los desaparecidos de origen armenio de las dictaduras que imperaron en los años '70 en el Cono Sur -plasmada en el libro “Veintidos vidas”, publicado por Ediciones Ciccus en 2017- y condujo el programa “Ararat”, durante diez años, por Radio del Pueblo.
Antes había desarrollado su labor periodística en los diarios “Sur”, “Crónica” y “Página/12” y en las revistas “Humor”, “Sur Capitalino”, “La Maga” y “Casa Tía”, entre otras publicaciones. Escribió las ediciones 1 y 2 del libro “Las 100 escapadas de Clarín” y publicó notas en los periódicos comunitarios “Sevan”, “Humus” y Sardarabad”. En 2007 recibió la distinción Hrant Dink al periodismo argentino otorgada por el Consejo Nacional Armenio de Sudamérica a "destacados periodistas en reconocimiento a sus trayectorias en defensa de los derechos humanos y las instituciones republicanas, y en agradecimiento a la constante solidaridad con la Causa Armenia".
“Haber llegado más o menos indemne a los 25 años en Clarín supone un buen desafío para seguir adelante con la honestidad, la lealtad y el compromiso con el público lector como camino innegociable para tratar de honrar la profesión, bien lejos de turbias operaciones de prensa e intereses reñidos con el interés colerctivo. Si bien el tiempo transcurrido puede considerarse un recorrido extenso, siempre queda mucho por aprender, escuchar, descubrir y dar a conocer. La pasión está intacta”, asegura Sirouyan, ex alumno de los colegios Jrimian y San Gregorio el Iluminador y recibido como periodista en TEA (Taller Escuela Agencia de Periodismo), en 1991.
En cuanto a los hitos de la profesión que más recuerda, el nieto de Ashod Artzruní e hijo de Rubén Sirouyan guarda en un lugar especial de sus recuerdos un diario de viaje por Armenia que realizó junto a cinco colegas argentinos, su viaje de regreso a Islas Malvinas en 2019 -Sirouyan había participado del conflicto bélico de 1982 en calidad de soldado conscripto, cuando tenía 18 años- y las decenas de artículos que publicó en las páginas de Clarín acerca de la situación en Armenia, las guerras de Artsaj, la diáspora del pueblo armenio y, en particular, la colectividad asentada en la Argentina.
“En 25 años pasé de la legendaria máquina de escribir Remington y el grabador a cassette a la adaptación a la notebook, el teléfono celular y el Whatsapp. Pero nada debiera desplazar el encuentro cara a cara con el entrevistado, el texto rigurosamente bien escrito y los datos fehacientes que brindan las fuentes idóneas”, considera Sirouyan desde el home office, el nuevo lugar de trabajo forzado por la pandemia desde marzo de 2020.