El verdadero resultado de las elecciones
Con el resultado puesto de las elecciones puede ser fácil aventurar algún pronóstico sobre el futuro funcionamiento de la Asamblea Nacional Armenia. Sin embargo, el proceso previo de los comicios ofrecía un panorama totalmente diferente al derivado luego de finalizar la jornada electoral.
Con distintos métodos y tácticas, tanto el expresidente Levón Ter Petrosian, como los integrantes de la trilogía Oskanian, Hovannisian y Ohanian, que conformaban la alianza ORO, monopolizaron por varios días el centro de la escena política.
El líder del Congreso Nacional Armenio desvarió con sus contradictorias declaraciones sobre el diferendo de Artsaj que despertaron el reclamo de casi todos sus oponentes políticos. Los integrantes de ORO por su parte, a falta de un discurso basado en un programa político verosímil, se limitaron a evocar su participación en distintas etapas de gobiernos pasados. Su fracaso electoral fue llamativo porque apenas cinco años atrás uno sólo de ellos, Raffi Hovannisian, había obtenido cinco bancas para su partido Yarankutiún. Además el mismo político había enfrentado a Sarkissian en las presidenciales de 2013 cosechando más de medio millón de votos. Hoy no lograron entre todos reunir más de 30.000 sufragios.
También fue enorme el fracaso de Arthur Baghdassarian que pese al cambio de denominación de su partido País Legal (Orinats Yerkir) a Renacimiento Armenio, pasó de tener seis diputados en 2012 a no poder alcanzar el mínimo de votos requerido para acceder al Parlamento.
Otras expresiones políticas como el Partido Comunista de Armenia no lograron detener su permanente caída electoral pues de obtener casi 16.000 votos en 2012, este fin de semana sólo lograron superar apenas la barrera de los 10.000 sufragios en todo el país.
En cuanto a los que sí lograron su ingreso al próximo parlamento está por supuesto el oficialismo que contra los pronósticos de muchos observadores triunfó holgadamente en las votaciones, faltando saber si el escrutinio definitivo le va a permitir formar gobierno sin concertar alguna alianza. Recordemos que la nueva constitución reclama que el partido o coalición ganadora alcance el 55 % de la composición parlamentaria para tener el poder absoluto. Uno de los líderes del Partido Republicano y titular de la Asamblea Nacional de Armenia, Eduard Sharmazanov, ante una consulta periodística al respecto, no descartó que su agrupación política continúe su actual acuerdo de cooperación con el Tashnagtsutiún transformándolo en una coalición de gobierno.
Por su parte, Gaguik Tsarukian, recién regresado a la arena política para competir en este comicio, se mostró conforme con los resultados alcanzados y aseguró que no reclamaría sobre supuestas irregularidades del acto comicial. Su futuro parlamentario dependerá del grado de actividad de sus parlamentarios bastante remisos a la hora de legislar.
La coalición Elk es una de las sorpresas de estas elecciones. Encabezada por el diputado Nigol Pashinian, su composición política está conformada por opositores de diversa procedencia partidaria que se visibilizaron hace menos de un año cuando el grupo denominado Sasna Dzorer tomó la sede policial de Ereván, hecho que ocasionó gran tensión social y finalizó con el saldo de varios muertos, heridos y detenidos.
Finalmente, la FRA-Tashnagtsutiún tuvo una muy buena performance pues logró incrementar su caudal electoral en más del veinte por ciento obteniendo siete bancas parlamentarias. Fue notable su progreso en el interior de Armenia donde resultó vencedor en varios distritos electorales.
Habrá que ver cuál será la composición del futuro bloque legislativo teniendo en cuenta que la lista partidaria tiene en sus primeros lugares a dos ministros del actual gabinete: Levón Meguerditchian y David Lokian.