En el centenario, el ciclo escolar debe ser superador
Ha comenzado el período lectivo del programa educativo nacional, y de la sección armenia de la red escolar comunitaria, en el año de la conmemoración del Centenario del Genocidio Armenio.
En el primer siglo del crimen de lesa humanidad sufrido por nuestro pueblo, será una experiencia educativa distinta para directivos, docentes y alumnos en esta acción mundial del 2015 donde todos seremos protagonistas. Cada Comisión Regional del Centenario de las diversas partes del mundo se preparó con un año de anticipación para lo cultural, lo cívico, lo financiero, lo social y por supuesto en lo político actuando como ciudadanos cabales de las repúblicas que refugiaron a nuestros antepasados.
En Asia, África, Europa, Oceanía y ambas costas de EE.UU. se han planificado actividades, exposiciones, conferencias, campañas y reclamos mejorando el compromiso comunitario ante la fecha emblemática del 24 de Abril de 2015.
Nuestros hermanos de las otras comunidades de la Diáspora actúan fervorosamente ante el negacionismo de Turquía y de Azerbaidján, cuya acción se basa únicamente en los petrodólares de Bakú y las jugadas estratégicas acordadas por Ankara con el yihadismo del ISIS, que fue condenado ampliamente por diversas corrientes islámicas.
La vibrante proclama del Centenario puede ser leída en cada aula, en cada actividad y difundida ampliamente para reflexionar y compartir los postulados de ese documento que comprende las grandes coincidencias de la armenidad, desde la Madre Patria hasta el más alejado rincón de la Diáspora.
En el campo del idioma armenio occidental, declarado en estado de peligro por la UNESCO, se debe actuar con mayor precisión en los objetivos y calidad en las acciones. Los intelectuales detenidos el 24 de Abril en Constantinopla, y exterminados en los meses de agosto-setiembre de 1915 fueron las personalidades que elevaron a cumbres excelsas el arevmdahayerén.
Sería todo un símbolo que todos los alumnos y estudiantes, incluso los asistentes a los cursos de armenio para adultos como los que organiza Hamazkaín, elijan, traduzcan y lean poesía, prosa ó una canción armenia que más le guste, como un homenaje personal a los 1.500.000 mártires del Primer Genocidio del Siglo XX.
Desde la epopeya de Vartanantz, cuyos héroes fueron canonizados hace un milenio y medio, existe un camino de lucha por los derechos humanos, por la memoria, la verdad y la justicia que nos impulsó a la mítica resistencia al plan genocida de los Jóvenes Turcos. Desde la fe cristiana que fortalece a los armenios de todas las iglesias se debe multiplicar la fortaleza de la creencia en el triunfo de la libertad y la justicia. La canonización de las víctimas nos convertirá, a su vez, en herederos conscientes de la fe de nuestros antepasados, en dignos portadores de ese altísimo legado.
Carlos Luis Hassassian