"En Irán todos son iguales ante la ley, sin importar su creencia", dice el diputado armenio Karén Janlari
La Constitución iraní estipula la igualdad entre los seguidores de todas las religiones, subraya el presidente del Parlamento persa, Ali Lariyani.
En un encuentro mantenido el miércoles 4 de enero con representantes de las minorías religiosas en la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), con motivo del inicio del año 2017, Lariyani ha destacado la convivencia pacífica en el país persa de personas con distintas creencias religiosas. La Constitución iraní, añadió el parlamentario, estipula que los seguidores de todas las religiones son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, los mismos derechos.
A la cita asistieron Yunaten Bet Kelia, representante de la comunidad asiria en el Parlamento iraní, Georgik Abrahamian, representante de los cristianos del sur del país, y Karen Janlarí, representante de los armenios del norte de Irán en el Mayles. Todos consideraron necesario reforzar la unidad en la sociedad iraní, en momentos en que la región de Oriente Medio se enfrenta a múltiples amenazas de sectarismo.
En una entrevista concedida a la agencia de noticias del Parlamento, Icana, Janlarí explicó que los representantes de las minorías religiosas expresaron en la reunión su gran interés por tomar parte en los proyectos de reconstrucción de la ciudad noroccidental siria de Alepo, recientemente liberada por el Ejército sirio tras largos e intensos combates con grupos armados.
El presidente del Parlamento persa, Ali Lariyani (izqda.), y Karen Janlarí, representante de los armenios del norte de Irán en el Mayles, se estrechan la mano en Teherán el 4 de enero de 2017.
El parlamentario armenio destacó además que un gran número de ciudadanos armenios, asirios, judíos y zoroastrianos residentes en Irán está interesado en participar en los planes para reconstruir los lugares sagrados -sin importar de qué creencia-, tanto en Siria como en otros países de la región azotados por conflictos armados.
Las autoridades persas han alentado siempre la coexistencia pacífica entre los musulmanes y los seguidores de otras religiones divinas. Dicen que, pese a los intentos de los enemigos por presentar una imagen hostil del Islam, éste no está en conflicto con otras religiones monoteístas, sino que las completa.