En medio de los ataques azerbaiyanos, Nikol Pashinyan negó la realidad: "Habrá un tratado de paz entre Armenia y Azerbaiyán, no habrá una nueva escalada"
El primer ministro de Armenia brindó un discurso el 23 de marzo en el que aseguró que firmará un tratado de paz con Azerbaiyán y no habrá una nueva guerra, en medio de nuevos ataques y rumores de una movilización de tropas azerbaiyanas hacia la región de Syunik y las propias declaraciones del presidente azerbaiyano Ilham Aliyev quien aseguró que no se firmaría un tratado de paz.
"Azerbaiyán conmemoró el centésimo día del bloqueo ilegal del Corredor de Lachin con el decimotercer cierre del suministro de gas natural a Nagorno Karabaj. Esto fue precedido por el discurso del líder de Azerbaiyán en la aldea Talish de Nagorno Karabaj, étnicamente limpiada, que es difícil no describir como agresivo. Lo que sucedió en la aldea de Talish es una prueba fundamental y sólida de la política de limpieza étnica y genocidio implementada por Azerbaiyán. En ese pueblo, despoblado como resultado de la guerra de los 44 días, Azerbaiyán está demoliendo casas de armenios y construyendo casas para azerbaiyanos en su lugar", comenzó Pashinyan.
"Lo que veníamos advirtiendo desde hace tiempo ya es una realidad. El liderazgo de Azerbaiyán muestra su modelo de garantizar los derechos y la seguridad de los armenios de Nagorno Karabaj o 'integración' al demoler las casas de los armenios y construyendo casas para los azerbaiyanos en su lugar, al mismo tiempo que borra las inscripciones armenias en el antiguos monumentos armenios y considerando la cuestión resuelta", agregó. "Estas acciones son ilegales y contradicen claramente el punto 7 de la declaración tripartita del 9 de noviembre de 2020 que dice: 'Los desplazados internos y los refugiados regresarán al territorio de Nagorno Karabaj y territorios adyacentes bajo el control del Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas'". Esto significa que el 18 de marzo debería haber estado marcado por el regreso de la población armenia a Talish y no por el acto vandálico de demoler sus casas".
"Estas acciones del liderazgo de Azerbaiyán fueron seguidas por la declaración de nuestros compatriotas que fueron deportados de Nagorno Karabaj y regiones vecinas, quienes exigen a los líderes de los países que firmaron la declaración tripartita del 9 de noviembre de 2020 y al Alto Comisionado para Refugiados de las Naciones Unidas que garanticen el regreso seguro y digno de los armenios deportados de Nagorno Karabaj y regiones vecinas a sus tierras históricas y antiguos asentamientos, de conformidad con las obligaciones asumidas en la declaración tripartita del 9 de noviembre de 2020, así como los derechos humanos y humanitarios", agregó Pashinyan. "Como uno de los destinatarios de dicha declaración, quiero enfatizar claramente que considero que dicha demanda es justa, y el Gobierno de la República de Armenia debe tomar todas las medidas políticas y diplomáticas para proteger los derechos de los autores y beneficiarios de la declaración".
"Se puede extraer un mensaje principal del discurso del líder de Azerbaiyán el 18 de marzo. Dijo abierta y literalmente que Armenia debería aceptar los términos de Azerbaiyán y acordar llevar a cabo la delimitación en los términos de Azerbaiyán, de lo contrario no habrá tratado de paz. 'No habrá acuerdo de paz', esta es una cita textual de las palabras del Presidente de Azerbaiyán. Es difícil calificar esto de otra forma que no sea un acto de agresión contra la República de Armenia y una flagrante violación de los acuerdos alcanzados al más alto nivel. Porque la declaración adoptada como resultado de la reunión de Praga del 6 de octubre de 2022 dice: 'Armenia y Azerbaiyán reafirmaron su compromiso con la Carta de la ONU y el Protocolo de Almá-Atá de 1991, a través de la cual ambas partes reconocen la integridad territorial y la soberanía de cada una. Confirmaron que será la base para el trabajo de las comisiones en temas de demarcación'. Esta es una declaración que también fue aceptada por el líder de Azerbaiyán. Una declaración similar fue adoptada el 31 de octubre del mismo año, en Sochi, por el Presidente de la Federación Rusa, el Primer Ministro de Armenia y el Presidente de Azerbaiyán, donde se dice: 'Acordamos abstenernos del uso de fuerza o la amenaza de su uso, para discutir y resolver todas las cuestiones problemáticas exclusivamente de soberanía, sobre la base del reconocimiento mutuo de la integridad territorial y la inviolabilidad de las fronteras de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y el Protocolo de Almá-Atá de 1991'. Después de estas declaraciones, que son un registro directo del hecho de que las fronteras de las repúblicas soviéticas se convirtieron en fronteras estatales, Azerbaiyán sigue hablando de delimitación sobre la base de algunos mapas históricos, lo cual es absolutamente inaceptable, por la simple razón de que contradice al más alto nivel acuerdos escritos alcanzados. Este comportamiento de Azerbaiyán de violar los acuerdos fue la razón por la cual seguimos insistiendo en que se necesitan mecanismos internacionales confiables para la implementación tanto del tratado de paz Armenia-Azerbaiyán como así también mecanismos internacionales para los acuerdos alcanzados en el formato Stepanakert-Bakú sobre la seguridad y los derechos de los pueblo de Nagorno Karabaj. Las violaciones impunes de Azerbaiyán de los acuerdos acordados internacionalmente lo alientan a participar en nuevas provocaciones. Una provocación tan monstruosa tuvo lugar ayer, cuando la parte azerbaiyana mató a Arshak Seryozhai Sargsyan, un soldado de las Fuerzas Armadas de la República de Armenia, con un disparo de francotirador".
"Llamo la atención de la comunidad internacional sobre el hecho evidente de que Azerbaiyán está llevando la situación a una nueva escalada. Esto se corrobora aún más con el discurso absurdo del llamado 'Azerbaiyán Occidental' pronunciado a nivel estatal de Azerbaiyán, que es un acto abierto de usurpación del territorio soberano de la República de Armenia. Y, en general, debo enfatizar que este discurso demuestra una vez más que nuestro gobierno leyó correctamente los mensajes de Azerbaiyán desde el principio, y esta política y discurso continuos que cuestionan el derecho a la existencia de la República de Armenia son el motivo de la no resolución del conflicto de Nagorno Karabaj", advirtió el Primer Ministro.
"Azerbaiyán ha hecho una nueva acusación contra la República de Armenia: dice de que Armenia es un país monoétnico y no hay minorías nacionales en Armenia. En primer lugar, tales formulaciones son una grave injerencia en los asuntos internos de la República de Armenia, y no solo hay minorías nacionales en Armenia, sino que también están representadas y tienen mandatos en la Asamblea Nacional de la República de Armenia, y esto está garantizado por la Constitución. Actualmente, hay 4 diputados que representan a las minorías nacionales en la Asamblea Nacional de la República de Armenia, y si hablar de estos temas no es una injerencia en los asuntos internos del país, entonces registremos que la persecución no solo de la prensa, no solo la oposición, sino también los representantes de las minorías nacionales en Azerbaiyán es sistémico", replicó. "La prensa internacional está inundada de material que habla sobre los asesinatos y encarcelamientos de líderes que protegen los intereses de las minorías nacionales en Azerbaiyán. Al mismo tiempo, muchos casos son relatados por los testigos, los activistas torturados, perseguidos o los familiares de los activistas asesinados. Quizás Azerbaiyán muestre buena voluntad y establezca cuotas parlamentarias para las minorías nacionales en el Milli Mejlis y las garantice en la Constitución. Este puede ser el primer paso para corregir la situación".
Para finalizar su discurso, Pashinyan dio un mensaje que luego publicó en sus redes sociales: "Habrá un tratado de paz entre Armenia y Azerbaiyán, y se basará en las declaraciones oficiales conjuntas adoptadas al más alto nivel. ¡No habrá una nueva escalada! La comunidad internacional debe apoyar firmemente esta narrativa".