En medio de los bombardeos a la población, Azerbaiyán exigió a Armenia el no reconocimiento de la independencia de Artsaj como condición para un acuerdo de paz
En medio de los bombardeos a la población civil de Artsaj (Nagorno Karabaj), Azerbaiyán exigió a Armenia que no reconozca la independencia de Artsaj como condición para firmar un acuerdo de paz el 14 de marzo.
La Cancillería de Azerbaiyán reafirmó las declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores Jeyhun Bayramov durante el Foro de Diplomacia de Antalya en Turquía, quien aseguró que su Gobierno propuso una serie de condiciones para dejar atrás el conflicto. Las propuestas de Azerbaiyán implican el "reconocimiento mutuo del respeto a la soberanía, la integridad territorial, la inviolabilidad de las fronteras reconocidas internacionalmente y la independencia política de cada uno" y la "confirmación mutua de la ausencia de reclamos territoriales entre sí y aceptación de obligaciones jurídicamente vinculantes de no plantear tal reclamo en el futuro", que hacen referencia directamente al rechazo de la autodeterminación y declaración de independencia de la población de Artsaj.
Azerbaiyán también propone la "obligación de abstenerse en sus relaciones interestatales de socavar la seguridad de los demás, de la amenaza o el uso de la fuerza contra la independencia política y la integridad territorial, y de cualquier otra manera incompatible con la Carta de las Naciones Unidas", la "delimitación y demarcación de la frontera estatal, y establecimiento de las relaciones diplomáticas" y, por último, el "desbloqueo de los transportes y otras comunicaciones, construcción de otras comunicaciones en su caso, y establecimiento de la cooperación en otros campos de interés mutuo", que no da mayores detalles pero hace referencia a lo que el presidente Ilham Aliyev califica como el "corredor de Zangezur", una ruta de transporte azerbaiyana dentro del territorio armenio de Syunik.
La réplica de la Cancillería armenia se limitó a informar que "la República de Armenia respondió a las propuestas de la República de Azerbaiyán", mientras que a la vez "solicitó a la Copresidencia del Grupo de Minsk de la OSCE organizar negociaciones sobre la firma de un acuerdo de paz entre la República de Armenia y la República de Azerbaiyán sobre la base de la Carta de las Naciones Unidas, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Acta Final de Helsinki".
La independencia de Artsaj
La República de Artsaj declaró su independencia en 1991 en base a la legislación correspondiente de la entonces Unión Soviética, utilizando los mismos mecanismos jurídicos por los que se independizó la propia República de Azerbaiyán ese año, por lo que constituyó un hecho legítimo desde el punto de vista del derecho internacional por más que esa independencia no fuera reconocida por terceros países, mientras que de la Convención de Montevideo de 1933 otorgó el marco legal para constituir a Artsaj como un Estado.
Durante la primera guerra de Artsaj -que culminó en 1994 con la firma de un cese del fuego entre Armenia, Artsaj y Azerbaiyán-, el Ejército de Defensa de Nagorno Karabaj logró liberar las regiones que se habían declarado independientes sumando territorios circundantes. Luego de la guerra desatada en 2020 por Azerbaiyán y Turquía contra Artsaj y Armenia, Azerbaiyán conquistó esos territorios y también ocupó de forma ilegal varias regiones de Artsaj que habían declarado su independencia en 1991, en particular la ciudad de Shushí (rebautizada Shusha por Azerbaiyán) y Hadrut.
Desde el fin de la guerra, el Gobierno de Azerbaiyán se niega a discutir cualquier tipo de estatus sobre Artsaj, algo requerido por Armenia y por los países mediadores agrupados dentro del Grupo de Minsk de la OSCE, Estados Unidos, Francia y Rusia. En ese sentido, el régimen del presidente azerbaiyano Ilham Aliyev considera a Artsaj como parte de Azerbaiyán.
Por el contrario, la realización de un referéndum nacional en el Óblast Autónomo de Nagorno Karabaj en 10 de diciembre de 1991 en base a la normativa de la Unión Soviética y la conformación de un Estado en base a la normativa internacional (tanto la Convención de Montevideo como el comité de arbitraje de Badinter en 1991) establece que es el propio Gobierno y Ejército de Azerbaiyán quienes ocupan parte de Artsaj y no respetan su integridad territorial.
En ese sentido, en el 30º aniversario de la declaración de su independencia, la Cancillería de Artsaj denunció que Azerbaiyán, “al negarse a negociar, contrariamente a los esfuerzos y propuestas de los Copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE, está tratando de imponer los resultados del uso ilegal de la fuerza como un hecho consumado”.
El propio Gobierno de Artsaj aduce como argumento para su autodeterminación la secesión correctiva (“remedial secession”), un principio internacional del derecho que poseen los pueblos a la autodeterminación como única forma de supervivencia, en este caso, otorgada por la característica racista y genocida del Gobierno azerbaiyano contra la población de origen armenio.